Ofrece el Proyecto Punta Carey donar 8 mdd para campamento tortuguero

CANCÚN, MX.- En medio de la polémica que ha despertado el proyecto de un desarrollo turístico en los predios aledaños al Santuario de la Tortuga Marina, Xcacel-Xcacelito, el Fideicomiso Punta Carey anunció que donará la Universidad de Quintana Roo ocho millones de dólares, para la construcción de un campamento tortuguero.

El anuncio fue hecho ayer en conferencia de prensa por el director del Fideicomiso, Michael Katz, quien rechazó que la donación del recurso sea un “pago de favores”; sin embargo, aceptó que si bien la entrega del dinero no está condicionada a la aprobación del proyecto, si éste no se autoriza, “podría afectar las aportaciones”.
En conferencia de prensa, el empresario aclaró que la donación de la millonaria suma se hará concretamente a la Universidad de Quintana Roo, y aceptó que si bien su entrega no está condicionada a la aprobación del proyecto, si éste no se autoriza “podría afectar las aportaciones”.
“El anuncio que tengo para ustedes es que hoy (ayer), que es cumpleaños del gobernador, y con la finalidad de apoyar sus esfuerzos por la conservación, le tenemos un regalo. Aportaremos ocho millones de dólares a la Uqroo para hacer un campo tortuguero de nivel mundial en el santuario de Xcacel”, dijo Katz.
Casi de inmediato, el empresario fue cuestionado de si no temía que el gesto fuese interpretado como una forma de comprar la voluntad política del ejecutivo estatal, debido a que existe una fuerte oposición a la construcción del desarrollo hotelero de 104 cuartos en un terreno de 26 hectáreas por parte de grupos ambientalistas.
Katz, representante también de la firma Walstone, negó la intención e indicó que sólo buscan apoyar y fortalecer al área natural protegida, interés que los impulsa también a desarrollar el proyecto sobre el cual hizo algunas precisiones en respuesta a los señalamientos hechos el jueves pasado por organizaciones civiles como Greenpeace, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Grupo Ecologista del Mayab (Gema) y Movimiento Ciudadano Ecologista Yax Cuxtalt (Moce).
Aclaración
Estas agrupaciones consideran que existen todos los elementos para que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) niegue la autorización de impacto ambiental al proyecto, al que acusan de “maquillarse de verde”, ya que -aseguran- violenta las densidades que le aplican según el Programa de Ordenamiento Ecológico Territorial del Corredor Cancún Tulum; afectaría a especies protegidas como son las tortugas marinas y los manglares; y falseó información.
El desarrollador negó lo anterior y explicó que la densidad que proponen aplicar es la que les corresponde e incluso es la más baja de todo el estado, con apenas 4.5 cuartos por hectárea.
Reconoció que el predio se localiza dentro del Santuario de la Tortuga Marina, unas 3.7 hectáreas con todo su frente costero carente de playas, pero aclaró que en esa zona común no se construirá nada.
De hecho, subrayó que de aprobarse el proyecto, existe el compromiso de donar al santuario esas 3.7 hectáreas que comercialmente hablando, equivalen a unos diez millones de dólares.
En cuanto a la información deficiente, faltante o equivocada, aceptó que en la ubicación del predio que localizaron en un kilómetro, cuando en realidad está en otro, hubo un error; no obstante, subrayó que además de ser corregido, fue notificado prontamente a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA), órgano desconcentrado de la Semarnat encargado de evaluar el impacto ambiental del proyecto.
Asimismo, afirmó que el soporte técnico del proyecto recayó en un amplio equipo de especialistas en distintos ámbitos, lo que le da la confianza para defender la información entregada y los estudios hechos que, a su entender, garantizan la viabilidad del desarrollo.
De ahí -dijo- la certeza de que se aprobará la ejecución de los 104 cuartos que operarán en plan europeo para turistas dispuestos a pagar de 300 a 400 dólares la noche por la experiencia de alojarse, descansar y recrearse en una zona cien por ciento natural, que promete beneficiar socialmente a la población aledaña otorgando programas y becas educativas, fondos para el mejoramiento del santuario de Xcacel y recursos para financiar a organizaciones civiles que trabajen en el área.
Michael Katz, quien comentó que sí poseen antecedentes en el país con modelos de cuarta generación como el propuesto en Quintana Roo, se desmarcó también del empresario Miguel Ángel Lemus, quien se presentó en diferentes ocasiones como uno de los socios del proyecto.
El entrevistado explicó que Lemus es “un amigo”, pero “no tiene nada que ver con Punta Carey”, dijo tras lamentar algunas declaraciones emitidas por el también ex presidente de la Asociación de Propietarios e Inversionistas de la Riviera Maya (APIR), quien aseguró públicamente que el predio del proyecto no se encontraba dentro del Santuario de la Tortuga Marina, cuando sí lo está.
En conclusión, sostuvo que el mejor uso que se le podría dar a la zona, es el permitir desarrollar su modelo, que rompe los paradigmas de cómo se ha construido hasta hoy. El objetivo, insistió, es demostrar que no necesariamente un sitio virgen es un sitio bien conservado.
Los grupos ambientalistas han dicho ante eso que durante 25 años Xcacel-Xcacelito ha probado que no necesita de costosas inversiones para ser lo que es: El mejor, o uno de los mejores sitios conservados de la Riviera Maya con dunas y vegetación sanas; cenotes de agua cristalina, manglares saludables y con la playa de anidación de la tortuga marina más importante del Atlántico.
“Las tortugas no necesitan dinero para venir y la prueba es que siguen viniendo sin hoteles, sin inversiones y sin infraestructura. Por eso lo mejor que le puede pasar a Xcacel es quedarse como está, virgen, ante el descomunal desarrollo del resto de las costas de Quintana Roo”, declaró días atrás la presidenta de Gema, Araceli Domínguez. (Fuente: El Periódico)