BACALAR, MX.- Tras dos infructuosos intentos por romper el récord mundial de inmersión libre a 60 metros de profundidad en nado libre sin aletas, la nadadora japonesa AI Futaki, sin embargo, rompió la propia marca personal que impuso de 45 metros que impuso el domingo último, al descender este martes dos metros más en el cenote azul de Bacalar.
Según explicó la ondina extranjera, el mal tiempo imperante y un problema en los oídos impidió que consumara la hazaña que ostenta la rusa Natalia Molchanova, aunque expresó su confianza en hacer un nuevo intento en marzo próximo en el propio cenote azul, del que dijo estar impresionada por sus aguas tranquilas y temperatura ideal para practicar el deporte de apnea.
Puntualizó que las cosas no le salieron como había planeado a raíz de su entrenamiento y concentración para la prueba final, en la que dijo haberle faltado concentración en esta jornada del martes que arrancó a las 11:30 horas, cuando en dos intentos alcanzó sólo los 47 metros de profundidad, con lo que impuso nueva marca de su país.
Ai Futaki, sin embargo, dijo no sentirse desilusionada por el fracaso, reconoció que le faltó una mayor preparación, pero reiteró que lo intentará de nuevo el próximo año y no volvería a cometer los mismos errores, ya que ha aprendido muchas cosas para descender correctamente con ayuda de su equipo, sin estrés ni distracciones.
En opinión del juez internacional nivel “E”, Carlos Reyes Roel, quien atestiguó esa prueba a peso constante y sin aletas, tal vez Al Futaki alcanzó su máxima inmersión durante los días de preparación, antes de la prueba, ya que el entrenamiento no se parece en nada al evento en sí, toda vez que influyen mucho los nervios y la presión psicológica de buscar una marca.
Hacer una marca significa que es la mejor buceada y estar en tu mejor día, sin que nada falle, ya que no se puede tener una penalización porque entonces deja de ser un reto, por lo que aunque la competidora haya buceado en ese sentido, probablemente en su pasión por alcanzar y aumentar la profundidad sufrió una descompensación y se le tapó un oído. (Fuente: Ayuntamiento de OPB)
