Desalojan policías a empleados del Instituto de la Mujer

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CANCÚN, MX.- ¡No va ser por sus calzones! ¡No queremos cambio! ¡No queremos cambio!, gritaban los empleados atrincherados en los altos de las oficinas del Instituto Municipal de la Mujer (IMM) en la Región 97, que se negaban al cambio de director.


La resistencia duró apenas dos horas y concluyó entre gritos y jaloneos, chapas rotas, camisas rasgadas, mujeres y hombres arrastrados fuera de las oficinas ubicadas sobre la avenida Chichén Itzá.
La nueva titular, Hayde Saldaña, tomó posesión en unas instalaciones vacías, cuyo personal acababa de ser desalojado por la fuerza: “ahora si es todo tuyo”, le dijeron los funcionarios, ella esbozó una sonrisa.
Todo comenzó alrededor del mediodía, cuando en los bajos del edificio se encontraban los funcionarios municipales que llevarían a cabo la entrega recepción, sin embargo la reja de acceso estaba cerrada con candado.
Pasaban los minutos y la tensión aumentaba: “Lo que tenemos aquí es una resistencia por parte de empleados municipales al nombramiento de un nuevo director”, comentó Tomás Contreras, director de Gobierno.
Poco después del mediodía llegaron las primeras patrullas con unos 20 policías, entre ellos unas ocho mujeres. En ese instante arribó en una camioneta roja la petista Lorena Martínez Bellos, ex directora del instituto.
“La encargada del despacho, Latifa Musa Simón, está violando el acuerdo nacional en el que el titular del instituto sería del PT y ahora nos quieren imponer a alguien del PRD”, argumentó.
Minutos después un cerrajero abrió cerrojos y candados. Al llegar a la puerta de la oficina donde estaban atrincherados los empleados, la chapa cayó a golpes de cincel y martillo.
El director de Gobierno, Tomás Contreras, comentó sobre los empleados “cometen una falta administrativa por bloquear un acto de gobierno, lo cual podría derivar en un delito”.
Atrás del cerrajero estaban listos para entrar funcionarios municipales, policías y reporteros. Se abrió la puerta y dejó al descubierto a unos 15 hombres y mujeres.
César Castro Sauri, secretario particular de la presidenta municipal, tomó la palabra pero fueron ahogadas por los gritos de repudió: no hubo diálogo.
Los funcionarios dieron la media vuelta: “vamos a tratar de persuadirlos para que permitan la toma de posesión en forma tranquila”, indicó Tomás Contreras.
Era la una de la tarde y en los bajos del edificio ya se había reunido un grupo de mujeres que se dijeron ciudadanas usuarias de los servicios del instituto, llevaban cartulinas con mensajes de repudio al cambio.
A la una de la tarde y 40 minutos los policías comenzaron a subir nuevamente a las oficinas. La tensión creció entre los empleados atrincherados: se había dado la orden de desalojar por la fuerza.
Un oficial entró a la oficina seguido de cuatro sujetos vestidos de civil y atrás de ellos unos 10 uniformados, enérgico dijo: “Señores vamos a proceder a desalojar, no hubo diálogo, así es que salgan”. La respuesta negativa por parte de los empleados no se hizo esperar, por lo que se ordenó la intervención de los policías.
Entre gritos y empujones la policía desalojó a unos seis hombres y 10 mujeres, entre ellas a Lorena Martínez, que gritaba enardecida que denunciarían al municipio por violar sus derechos humanos. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)

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