CIUDAD DE MÉXICO.- El 21 de mayo la subsecretaría de Transporte cerró el proceso de inscripción para los interesados en la licitación del aeropuerto de la Riviera Maya. Se certificó a 21 compañías de 23 que se acercaron.
Puede decirse que la pelea se va dar entre diez empresas que se observan como las más serias, que a su vez pueden subir a otras más que no necesariamente adquirieron las bases. Como es sabido, apunte en primerísimo lugar a los actuales grupos aeroportuarios: OMA de Bernardo Quintana, GAP de Laura Laviada y Eduardo Sánchez Navarro y Asur de Fernando Chico, si obtiene el aval.
De constructores mexicanos considere a Ideal de Carlos Slim Helú, Tradeco de Federico Martínez Urmeneta y el Grupo México de Germán Larrea en su brazo dedicado a la edificación. Asimismo figuran cuatro grupos internacionales. Uno es A-Port de Brasil, la francesa Bouygues Batiment, la argentina Corporación América y el conglomerado chileno de logística, Agunsa.
La inversión inicial asciende a alrededor de 300 millones de dólares. En la primera etapa el aeropuerto va a contar con una pista para aviones de última generación así como un edificio terminal. El aeropuerto de la Riviera Maya se localizará a aproximadamente 120 kilómetros al sur del aeropuerto de Cancún. Su objetivo es satisfacer una zona con una oferta hotelera cercana a las 40 mil habitaciones.
Esta terminal tiene como principal propósito expandir los servicios aeroportuarios en el estado de Quintana Roo, así como atender la gran demanda de vuelos de la Riviera Maya. Junto con Cancún son los destinos más visitados por vía aérea en nuestro país, tanto por el turismo internacional como nacional. Se espera que este aeropuerto tenga una capacidad inicial de 700 mil pasajeros. Pero se ampliará durante los siguientes cinco años a tres millones de pasajeros anuales. (…) (Fuente: Excélsior/Columna Tiempo de Negocios de Dario Celis)
