CANCÚN, MX.- “Solo recuerda que iba en una bicicleta y que de pronto se desplomó, empezó a sentir el cuerpo caliente y se desmayo”, es la declaración que dio el sicario quién permanece hospitalizado en la clínica Santa Elena, localizada en la Región 232, tras quedar a disposición del Juzgado Cuarto Penal.
CANCÚN, MX.- Bajo custodia militar continúa la clínica Santa Elena ubicada en la Región 232 de esta ciudad y donde aún permanece internado el sicario Alejandro Valdés Gutiérrez y/o Arturo Pérez Sánchez (a) “El Comandante Pelón”, quien al perecer, era quien comandaba al grupo de sicarios que realizó las últimas ejecuciones en este polo turístico.
Cabe destacar que dicha clínica que se encuentra rotulada con propaganda política del PRD, iba a ser “inaugurada” oficialmente el pasado viernes por el candidato de la megacoalición, Julián Ricalde Magaña, según revelaron fuentes al interior de la campaña, quienes recalcaron que por motivos de lo que ya se conoce “se canceló la visita del candidato”.
Este sábado al realizar un recorrido por la zona, se pudo apreciar que al menos dos camionetas tipo Hummer de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), con varios elementos fuertemente armados, se encuentran custodiando aún la clínica Santa Elena que al perecer, era auspiciada por la Fundación “Todos Somos Quintana Roo” que encabeza Gregorio Sánchez Martínez.
De acuerdo a los mismos oficiales, la vigilancia es debido a que ahí, aún permanece internado el sicario Alejandro Valdés Gutiérrez y/o Arturo Pérez Sánchez (a) “El Comandante Pelón”, quien al parecer era el jefe del grupo que encabezaba parte de las extorsiones, secuestros y ejecuciones en este destino turístico para “Los Zetas”.
Como parte de la presunta relación que tiene dicha clínica con el ex alcalde de Cancún y ex candidato a la gubernatura por el PRD, PT y Convergencia, Gregorio Sánchez Martínez a través de su fundación, es que dicho edificio se encuentra rotulado con leyendas alusivas a las campañas políticas, específicamente con el nombre de su yerno, Alejandro Luna y Julián Ricalde Magaña.
De este último, se supo que tenía dentro de su agenda de trabajo y como parte de la campaña, aparecer el pasado viernes por la Región 232 y ofrecer el servicio médico gratuito a la población en dicha clínica, pero a raíz de todo el operativo que ha montado el Ejército, esta visita a la zona fue cancelada por el candidato a la presidencia municipal.
Y es que, al ser considerado el herido como jefe de los “tiradores” del comando armado que asesinó al comandante de la Policía Judicial del Estado (PJE), José Tomás Sánchez May, así como de quienes han participado en los últimos hechos delictivos, la vigilancia militar en dicha clínica (cuyo servicio al público ha sido suspendido oficialmente tanto por la Secretaría de Salud como por las autoridades ministeriales), es estricta, sobre todo, porque en el lugar desde el pasado martes han estado circulando por la zona, camionetas y vehículos “sospechosos”.
Por este motivo, es cuestión de horas para que dicho reo sea trasladado a la Cárcel de Cancún y puesto a disposición del Ministerio Público del Fuero Común, quien inmediatamente le tendrá que dar parte a la Procuraduría General de la República (PGR). (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
El pasado viernes personal del Juzgado Cuarto Penal acudió a la clínica Santa Elena, para tomarle la declaración a Alejandro Valdés Gutiérrez, alías “Arturo Pérez Sánchez” o “Comandante Pelón”.
El herido fue asistido por un abogado de oficio, le leyeron los delitos por el cual está acusado. Según fuentes del juzgado, este sujeto dijo en su declaración preparatoria que no recordaba que era exactamente lo que le había pasado.
Señala que iba en una bicicleta cuando de pronto se derrumbó y se desmayó. Cuando despertó ya se encontraba en la clínica, no sabe quien lo trasladó hasta este lugar.
Desconoce si la herida que tienen en el pecho es de un proyectil de arma de fuego o si se le enterró una varilla. Desconoce que fue lo que sucedió.
Sin embargo hay muchas cosas que habló, mismas que no concuerdan con los hechos. El presunto sicario señala que circulaba en una plaza, que no es en donde se registraron los hechos.
Además dijo que es empleado y que tiene su domicilio en un departamento de la zona residencial de Pot Ta Pok, lo cual no concuerda sus ingresos con el lugar donde vive.
A este sujeto no se le amplió el término constitucional y será hasta la próxima semana cuando el juez defina su situación jurídica.
Mientras tanto la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que su estado de salud es estable, pero aun no puede abandonar la clínica, ya que se le podría complicar la herida.
Se manifestó que aproximadamente en dos semanas podría ya ser dado de alta o trasladado a otro hospital, para que se recupere totalmente. Sigue estando bajo custodia del Ejército Mexicano.
Por su parte, el médico Armando García Vásquez, quién atendió al sicario, señaló que conoce a la mujer que le apodan “La Gorda”, fue mediante ella que van a buscarlo a su casa, para decirle que atienda a su compañero.
Era una camioneta, donde viajaban entre seis y ocho sujetos con armas largas, lo amenazaron que no le iba a pasar nada a él y a su familia si atendía al compañero de ellos. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
