Sigue abierta controversia por conteo de cuartos en Cancún

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CANCÚN, MX.- Mientras la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) mantiene la postura de que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) no supo contar el número correcto de cuartos existentes en la Zona Hotelera de Cancún, la procuraduría reviró este lunes tales señalamientos e indicó que es la secretaría la que no sabe leer.


El director de Impacto Ambiental y Zona Federal de la Profepa, Raziel Villegas Núñez, afirmó que tanto la descalificación hecha por la Semarnat a la recomendación emitida por la Procuraduría, como el cruce de declaraciones que se ha dado sobre el tema, obedece a que ni la delegación ni la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) “se tomaron la molestia” de leer los términos y la explicación del procedimiento utilizado para llevar a cabo el operativo “cuenta cuartos”.
El objetivo del programa era conocer sólo el número de habitaciones existentes en uno de los polígonos que integran la Unidad de Gestión Ambiental (UGA 09) donde se ubica la zona turística de la ciudad, ante las crecientes denuncias que han señalado la sobredensificación que padece el área.
El resultado fue el hallazgo de casi 37 mil habitaciones, pese a que el tope de habitaciones construibles, fijado en el Programa de Desarrollo Urbano de Cancún (PDU) y del Programa de Ordenamiento Ecológico Local (Poel), ambos instrumentos, vigentes desde el 2005, es de 30 mil 990 cuartos.
Aquello implicó, en los hechos, la confirmación de una sobredensificación de siete mil habitaciones, así como la violación a ambos instrumentos, al extender autorizaciones que rebasan los límites fijados por el par de instrumentos de planeación y política ambiental.
También tuvo como consecuencia la emisión de una recomendación, en julio del año pasado, dirigida a la Semarnat, en la que se insta al titular, Rafael Elvira, a frenar la autorización ambiental de más cuartos, dado que el tope se vulneró.
Respuesta
Elvira Quezada respondió un año después, primero mediáticamente, que la Profepa “no sabe contar” y que dicho conteo se elaboró mal; y de forma oficial, la delegada Gabriela Lima Laurents y el director general de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) envió un documento-respuesta en el que refrendan que la Procuraduría erró al mezclar las densidades aplicables a los polígonos de la Tercera Etapa de la zona hotelera y de Puerto Cancún -que cuentan con Programas Parciales de Desarrollo Urbano- con el polígono en donde aplica la tabla 32 del PDU, que establece la cifra de 30 mil 990 cuartos como tope.
“Respetuosamente creo que no saben cómo justificar que quienes se equivocaron fueron ellos. Primero la delegada dice que no habían respondido a la recomendación porque ellos estaban preparando su propio informe.
“Luego dijo que desconocían la metodología que usamos para contar; después, que afirmó que contamos casas habitación como cuartos hoteleros; e insistió en que nosotros confundimos -en plural- las UGAs, cuando en realidad se trata de sólo una poligonal”, indicó Villegas Núñez, con respecto a lo dicho por Lima Laurents.
En esa tesitura aclaró que la revisión sólo se realizó en el polígono en donde aplica la tabla 32 del PDU, por tanto, no hubo “ni confusión de UGAs, ni de densidades”.
Revire
“Si dice que desconoce lo que contamos y cómo lo contamos, porque no se les informó la metodología, ¿por qué declara que contamos casas habitación, como cuartos hoteleros? Dice que no respondieron en menos de un año la recomendación hecha por el procurador (Patricio Patrón) porque elaboraban su propio recuento… ¿por qué siguen sin dar a conocer los resultados?
“Responden a esa recomendación un año después, sin siquiera haber revisado uno sólo de los 138 expedientes abiertos, correspondientes a igual número de visitas hechas por nosotros. La prueba es que ni siquiera tienen claro que sólo contamos en una poligonal… y encima aseguran que lo hecho, se hizo mal”, expuso.
Para el funcionario, lo grave estriba en dos puntos: Que según la delegada de la Semarnat sólo tienen registrada la existencia de 28 mil habitaciones, lo cual implica que piensan que pueden seguir autorizando más construcciones y ello repercute en la presión que se ejercerá en los servicios y en los ecosistemas de la zona, cuya capacidad de carga se verá rebasada.
El segundo punto es la posición en la que Semarnat coloca a la Profepa, encargada de vigilar precisamente el cumplimiento de la normatividad ambiental.
El tope ¿arbitrario?
Al respecto, el subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental de la Semarnat, Mauricio Limón, sostuvo que el conteo fue erróneo e incluso puso en duda el método con el cual se fijó el tope de 30 mil 990 cuartos y el cálculo de la capacidad de carga del ecosistema ubicado en la zona hotelera.
“Casi era para decir 31 mil, en lugar de 30 mil 990, no? Porque por 10 cuartos… entonces esa sería mi primer pregunta: ¿Quién determinó ese número de 30 mil 990? ¿Con base en qué?
“Desde el concepto ambiental, 30 mil 990 realmente es la capacidad de carga de esa porción de la UGA 09, o eran 20 ó 22 mil, como originalmente se planteó por el Fonatur en los años 60-70… o ¿son más? Es decir, estos criterios ambientales, a la hora de la elaboración de los planes que te determinan un tope, si no tienen el componente de la capacidad de carga ambiental, implican un tope arbitrario”, manifestó.
Al cuestionarle el que más allá de que dicho tope sea o no arbitrario, es el que aplica al mantenerse vigente y es el que les obliga como autoridades a respetar, respondió:
“Es correcto… pero a lo que voy es que desde la perspectiva ambiental ¿conviene dar un permiso más o no? ¿Me explico?”. (Fuente: El Periódico)

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