CANCÚN, MX.- Teléfonos celulares, “puntas”, maderas, tubos, tepache y medicamentos “dudosos”; fue el resultado del operativo que se implementó en la cárcel pública de Cancún a partir de la media noche del viernes y que se extendió hasta las 5:30 horas de este sábado.
CANCÚN, MX.- Un intenso operativo policial tomó por sorpresa a los reos de la cárcel municipal, durante los primeros minutos de este sábado. Un importante número de vehículos y elementos uniformados y de civil irrumpieron en las instalaciones, en busca de armas y drogas.
Según el reporte, los agentes decomisaron teléfonos celulares con sus respectivos cargadores, algunas puntas metálicas y de madera, así como medicamentos de dudosa procedencia, estos últimos decomisados por la Agencia Federal de Investigación (AFI) con la finalidad de llevarlos al laboratorio y saber si contienen alguna droga en específico.
En el operativo sorpresa -que tuvo una duración de cinco horas- participaron 160 policías de Seguridad Pública Estatal; 40 elementos de la Policía Judicial del Estado; 30 elementos de la Policía Federal Preventiva; dos pelotones de soldados y dos de Infantes de Marina; 20 elementos de la AFI y 50 policía preventivos municipales, todos completamente armados.
Tanto los soldados como los Infantes de Marina se encargaron de rodear y vigilar el edificio penitenciario, las demás corporaciones realizaron la inspección con perros entrenados en la detección de drogas.
Al finalizar el operativo, Didier Vázquez, subdirector de Seguridad Pública Estatal, informó que los medicamentos de dudosa procedencia fueron enviados al laboratorio por el personal de la AFI.
Agregó que este tipo de operativos sorpresa continuarán para que no halla fuga de información. Al personal a su mando se le informó -antes de hacer el operativo- que dejaran sus teléfonos celulares en sus domicilios porque estaba estrictamente prohibido introducirlos a la cárcel.
Habló también de los nuevos custodios que en fechas próximas terminarán el curso de adiestramiento para ocupar las plazas de la cárcel municipal, sin especificar la fecha.
Mientras se despedía de los jefes que coadyuvaron en el operativo, anunció que este tipo de acciones es con la finalidad de que poco a poco Seguridad Pública Estatal se haga cargo del sistema de vigilancia dentro y fuera del edificio penitenciario. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
El operativo tomó por sorpresa al director del penal, quien más tarde recibió un abucheo generalizado por parte de los internos, además de que recibió una fuerte llamada de atención por lo encontrado al interior de la cárcel.
Minutos antes de la media noche, elementos de la Armada de México y el Ejército, se apostaron en las calles aledañas a la cárcel pública de Cancún, cerrando el acceso a vehículos, así como el tránsito libre por la zona.
Fuertemente armados, aguardaron bajo el mando del comandante de la guarnición militar de Cancún, General Brigadier Luis Rodríguez Bucio.
En punto de las 00:00 horas, arribaron dos camiones de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública con elementos de la Policía Estatal Preventiva de la ciudad de Chetumal, así como varias unidades con elementos de la Policía Judicial del Estado (PJE), policía preventiva y Policía Federal Ministerial.
De inmediato, todo el personal de las corporaciones policiacas ingresó a la cárcel de Cancún, para dar inicio con un operativo de revisión al interior.
Este operativo estuvo encabezado por el subsecretario estatal de Seguridad Pública, Diddier Vázquez Méndez; el comisionado de la Policía Estatal Preventiva en Chetumal, Gumersindo Jiménez Cuervo y la directora de prevención y readaptación social del estado, Verónica May Villanueva.
Al ingresar al penal, los reos fueron sacados de las celdas por secciones y todos fueron reunidos en los patios de la cárcel acostados boca abajo, siendo vigilados por los uniformados fuertemente armados.
En tanto, mujeres de la policía estatal preventiva, eran las encargadas de revisar minuciosamente el interior de todas las celdas.
Cabe mencionar que para la revisión de las celdas se ocuparon binomios caninos, con perros entrenados para detectar armas, explosivos y drogas.
El tiempo comenzó a transcurrir y todo se escuchaba en completa calma al interior del penal, en tanto las inmediaciones de la cárcel eran resguardadas por elementos del Ejército y la Marina.
Ya entrada la madrugada, comenzaron a escucharse gritos de los internos reunidos en las canchas del penal con un “coro” de abucheos y recordatorios a la progenitora del director de la cárcel Jorge Mendoza Argüelles, quien fue tomado por sorpresa con este operativo.
Tan es así, que minutos después de que iniciara el operativo, el subdirector del penal Carlos Montero arribó a la cárcel con un claro gesto de sorpresa al ver a tantos elementos policiacos y al Ejército y la Armada.
El operativo concluyó hasta las 5:30 horas de este sábado y poco a poco las diferentes corporaciones comenzaron a abandonar la cárcel, en tanto un agente del Ministerio Público del Fuero Común y un agente del Ministerio Público Federal se hacían cargo de dar fe de las cosas que fueron decomisadas al interior del penal.
A su salida, el subsecretario estatal de Seguridad Pública, Diddier Vázquez Méndez informó que este operativo consistió en una revisión minuciosa de todas las celdas y áreas de la cárcel, encontrándose varias anomalías.
“Se han revisado cada una de las secciones, se encontraron algunos cargadores de celular, algunos teléfonos celulares, puntas, maderas que podrían ser utilizadas para lesionar entre sí a la gente que se encuentra interna, algunos medicamentos que para nosotros parecían dudosos la utilización que se les pudiera dar. Fue levantado por personal de la Procuraduría General de la República, a efecto de llevárselo y analizar el contenido porque no se puede en este momento determinar que efectivamente sea un producto ilícito, sin embargo, no podemos dejar nada al aire y se ha levantado constancia de eso. De lo que se levantó quizá alguno pudiese ser pero hasta no tener el resultado químico no se puede asegurar. El resto que fueron celulares y demás, se va a levantar un acta administrativa y posteriormente se va a buscar la forma de darle destrucción o el fin que se le deba dar a lo decomisado”, dijo.
Vázquez Méndez comentó que la responsabilidad de lo que se encontró en la cárcel corresponde al director del penal, quien deberá vigilar que esto no siga ocurriendo.
“Ahora será responsabilidad primeramente del director regular la entrada de las personas y la revisión de las personas y evitar precisamente que las próximas revisiones encontremos este tipo de situaciones.
Cada vez debe ser mínimo lo que se encuentre. No fue encontrado otro tipo de armamento, no se encontraron drogas, no se encontró equipo de cómputo, encontramos tepache, fruta no fermentada pero ya lista para ser fermentada y convertirse en tepache”, agregó.
Para llevar a cabo este operativo coordinado entre los tres niveles de gobierno, los elementos operativos no fueron informados en qué lugar se realizarían las acciones y todos tuvieron que entregar sus teléfonos celulares y radios de comunicación antes de partir a la cárcel, para evitar así filtraciones de información.
En este operativo participaron más de 300 elementos de las diferentes corporaciones policiacas y de las fuerzas armadas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
