CANCÚN, MX.- La empresa italiana Bi & Di Real State continúa su batalla legal en contra del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) por los predios ubicados frente a Playa Delfines, y que incluían el aprovechamiento de lotes aledaños para la construcción de un club de playa en lo que es el balneario más representativo de Cancún.
Fonatur no ha podido poner fin al conflicto, iniciado en noviembre del año pasado por el despacho González Calvillo y Asociados. En el 2005 el entonces director del Fondo, John Mc Carthy Sandland, vendió a Bi & Di Real State, por 28 millones de dólares, los lotes ubicados al lado de la zona arqueológica El Rey, sin embargo, la venta también incluía una parte de Playa Delfines, en donde los desarrolladores pretendían construir un club de playa para sus huéspedes, lo que generó la movilización ciudadana y la paralización del proyecto de los empresarios italianos.
De acuerdo a fuentes confiables, el despacho González Calvillo y Asociados no sólo está litigando en el plano jurídico, sino que continúa su cabildeo en el ámbito más alto de la política, y en los últimos días se llevó a cabo una reunión con funcionarios de primer nivel para tratar de llegar a un acuerdo con los empresarios italianos. El asunto no parece sencillo, pues si los empresarios insisten en seguir con su desarrollo inmobiliario, incluyendo el aprovechamiento de Playa Delfines, sin duda volverán a enfrentar el repudio ciudadano. Pero también es cierto que Fonatur no tiene en sus cuentas los, por lo menos, 28 millones de dólares que tendría que devolver a los inversionistas que en su momento negociaron con John McCarthy un acuerdo que los beneficiaba, a pesar de que los italianos sabían que el lugar que pretendían explotar era parte de un balneario público. El problema se ha complicado aún más porque el Fonatur se encuentra prácticamente en bancarrota, para este 2010, su presupuesto en todo el país, fue de alrededor de 200 millones de pesos, es decir, ni destinándolo todo al caso de Bi & Di Real State, le alcanzaría para saldar lo reclamado por los empresarios.
Bi & Di Real State construiría en los predios comprados al Fonatur, el desarrollo inmobiliario La Herradura, el cual contemplaba 2 torres de 452 unidades habitacionales, un centro comercial, además de dos clubes de playa, precisamente sobre parte de Playa Delfines.
La intención de los empresarios se vio frenada debido a la oposición social pues la construcción del club de playa suponía la casi privatización de lo que ha sido una de las playas más emblemáticas de Cancún: El Mirador. En junio de 2007, cientos de cancunenses se manifestaron en los arenales de esa zona para exigirle al Fonatur revertir la venta.
Unas semanas después, el 6 de julio de 2007, se llevó a cabo la donación, por parte del Fonatur a favor del municipio Benito Juárez, de cinco accesos a playas públicas, así como del lote 56 de Playa Delfines y la zona de estacionamiento. La superficie donada de Playa Delfines fue de 18 mil 969.08 metros cuadrados.
En octubre del 2009, un grupo de cancunenses encabezados por la diputada local del PRD, Luz María Beristain Navarrete, se manifestaron en las oficinas centrales del Fondo Nacional de Fomento al Turismo, en la Ciudad de México, para exigir que la venta de los lotes aledaños a Playa Delfines fuera revertida, y evitar que este espacio se privatizara.
Los predios adquiridos por Bi & Di Real State, son parte de algunos de los terrenos que el ex titular del Fonatur, John McCarthy Sandland comercializó en condiciones poco claras. (Noticaribe)
