CANCÚN, MX.- La torre eólica o aerogenerador eléctrico, presentado en el marco de la Conferencia de las Partes sobre Cambio Climático (COP16) por el presidente Felipe Calderón, como una muestra del interés del gobierno mexicano por reducir las emisiones de gas carbono es de principio a fin un montaje.
En diversas solicitudes de información realizadas por Noticaribe, a través del Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), encargada de construir y operar las torre eólica, dice desconocer todo al respecto de la misma, incluso, el costo de su construcción, a pesar de que dicha información es pública desde agosto del 2010.
Sobre el costo de la torre eólica, el primero de noviembre de 2010, la CFE respondió que “después de realizar una búsqueda en los archivos del área competente, no se identificó la información solicitada”, sin embargo, desde el 18 de agosto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) le había autorizado a la empresa gubernamental la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA), donde la CFE presenta el proyecto del aerogenerador eléctrico, y detalla que costaría 2.5 millones de dólares. Aún y con este antecedente, la CFE negó tener la información requerida.
En la solicitud, también se le pedía a la CFE aclarar si aerogenerador eléctrico o torre eólica se construiría con recursos de la CFE y si participaría el sector privado. Pero, según la empresa mexicana de ‘clase mundial’, “en los archivos del área no se identificó la información solicitada”, y remitió al ciudadano a la Semarnat como sujeto obligado.
En otra solicitud de información, se le requiere a la CFE decir “quién se encargará de la operación del proyecto Aerogenerador Eléctrico (torre eólica), y decir si se tiene proyectado entregarlo en concesión”.
La respuesta de la CFE en este caso resulta aún más absurda, y requiere para dar con los datos, que el ciudadano le diga en qué documento se encuentra esa información: “para atender debidamente su solicitud y brindarle la atención que merece, requerimos nos indique el nombre del documento que es de su interés, esto considerando que en el ámbito de competencia de la Unidad de Enlace y en apego a la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (artículos 3, 40 y 42), las dependencias y entidades solo estamos obligadas a entregar documentos que se encuentren en nuestros archivos”.
Idéntica respuesta dio la CFE a una pregunta más, en la que se le solicita “decir qué contraprestaciones se otorgarán mutuamente la CFE y el empresario José Chapur por la construcción del Aerogenerador Eléctrico que se instalará en Cancún, en un terreno propiedad de este último”.
En este caso, la CFE también pretendía que se le indicara el nombre del documento en el que se encontraba la información. Sin embargo, cuando a la empresa generadora de luz se le requirieron documentos específicos, la empresa gubernamental declaró que éstos no estaban en sus archivos, pues Noticaribe también le pidió que proporcionara, en versión pública, “fotocopia del convenio firmado entre la CFE y el empresario José Chapur para instalar el Proyecto Aerogenerador Eléctrico en un terreno de su propiedad”; la Compañía Federal de Electricidad volvió a responder que: “después de realizar una búsqueda en los archivos del área competente, no se identificó la información solicitada”.
Las preguntas realizadas a la CFE se hicieron antes de que el gobierno federal decidiera cambiar la ubicación de la llamada torre eólica, pues inicialmente ésta se instalaría en terrenos del empresario José Chapur, propietario del hotel Moon Palace donde se alojan los representantes de los 196 países que toman parte en las negociaciones de la COP 16.
Las respuestas de la CFE fueron entregadas el uno de noviembre, justamente unos días antes de que iniciara la construcción de la torre eólica, con la MIA que la Semarnat autorizó en agosto para el proyecto registrado como “Aerogenerador eléctrico” y que era distinto al que empezó a desarrollarse bajo el nombre de “Proyecto piloto sitio 17”, que no contaba con la autorización respectiva, según denunció el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
El tres de noviembre la CFE ingresó una modificación a la MIA original (la denominada Aerogenerador eléctrico), y el 5 de noviembre, dos días después la Semarnat lo autorizó, pero los apresurados trabajos de construcción ya habían iniciado, por lo que la Profepa realizó una inspección encontrando algunas “irregularidades administrativas” por las que, supuestamente, fue multada la empresa gubernamental.
La total falta de transparencia y el ocultamiento de información por parte de la CFE son otra muestra de que el símbolo principal del gobierno mexicano para la COP 16 fue un proyecto apresurado, sin planeación y de falso lucimiento. (Noticaribe)
