Revelan que comando armado ejecutó a policías del Sector 5

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CANCÚN, MX.- Al descubierto! Fue un comando armado el que perpetró la ejecución de los cuatro policías en la Supermanzana 15, durante la madrugada del martes.


Acusan manipulación de las investigaciones

CANCÚN, MX.- Más que confirmado, queda claro que fue una múltiple ejecución de los cuatro elementos policiacos, como lo señalaron testigos presénciales, y con ello se evidencia que las autoridades mintieron desde el momento de los hechos y se mantienen en esa postura al emitir la versión de un enredo pasional y personal, para encubrir la brutal y sanguinaria operación del crimen organizado.
La investigación estuvo viciada, la escena del crimen fue alterada, y desecharon desde el principio las versiones de los testigos presenciales en el fatídico lugar de los hechos.
Lo grave es lo que sostuvo el procurador de Justicia del Estado, Francisco Alor Quezada y el alcalde Jaime Hernández Zaragoza, que admitieron que todo fue pasional y ligado a conflictos personales.
Desde los policías municipales, hasta los peritos y el agente del Ministerio Público del Fuero Común, se limitaron a “confeccionar” la versión de que un solo policía ejecutó limpiamente a sus compañeros que estaban dormidos y ninguno despertó con la serie de balazos de un arma calibre 9 milímetros y como todo un profesional asesinó a los tres policías, Miguel Bañuelos Martínez, Luis Fernando Medina Cen y Fanny Vanesa González Martínez.
Y con un alarde de valor se suicidó en las afueras del sector 5.
Lo cierto es que la versión de los testigos presenciales desecha la burda y cómoda postura de las autoridades municipales y estatales.
El policía Ignacio Alvarado Torres participó en la ejecución y fue ejecutado como el testigo del “festín criminal” en el sector 5 y que evidencia directamente la manipulación y desvío de las investigaciones de las autoridades.
Con ello se refleja que la investigación está viciada de origen, aunado a la complicidad del jefe de turno, Bartolo Frías Badal, quien casualmente fue solo y sin acompañantes a una tienda cercana. Y declaró que al regresar le gritó a Alvarado Torres, que no se comprometiera y que no se suicidara, lo que según él, no pudo evitar. Pero tan sólo es su versión frente a lo que atestiguaron varios testigos presenciales.
Los miembros del Cártel Policiaco fueron cómplices con los sicarios del crimen organizado, porque se coludieron para esta ejecución, “les pusieron el dedo” a sus propios compañeros, dieron aviso a los ejecutores y prepararon el mortal escenario.
Además es imposible que el policía Ignacio Alvarado Torres, que participó en la ejecución, se haya suicidado y que su mano quedara cuidadosamente colocada sobre su cuerpo, ya que por la fuerza del disparo el brazo es aventado hacia fuera porque es un músculo que “rebota” y casi siempre por el peso el arma cae al suelo, señalaron expertos en balística.
El “golpe de mina” que impregna pólvora en la cara es por la cercanía de la pistola calibre 9 milímetros con la que le dispararon. Y los residuos que quedaron en la mano, es porque había disparado contra sus compañeros pero no contra sí mismo.
Y desde la manipulación del sangriento caso, hasta la postura de indiferencia y complicidad sobre la cómoda hipótesis de los elementos responsables de la investigación rayan en un amplio proteccionismo.
Sector 5, área de cobertura criminal
La gravedad de lo sangriento corresponde a la importancia criminal que involucra a todo este sector que abarca las supermanzanas 13, 14, 15 y 17. Que concentra el mayor movimiento de operaciones de narcomenudeo, es decir operaciones de compra-venta de droga durante la noche y horas de la madrugada con centenares de clientes que son asiduos parroquianos a los bares, restaurantes-bar, discotecas y bares de giro negro.
Esta zona cubre la populosa y codiciada avenida Yaxchilán que reúne a numerosos tiradores (vendedores) de droga que realizan por las noches operaciones de compra-venta de droga. Aunado a la prostitución, robo de autos y bares de todo tipo que ahí se ubican.
El sector 5, cubre las avenidas Yaxchilán, Uxmal, Xcaret, la zona céntrica de la Tulum, parte de la Kabah y el primer cuadro de la ciudad que abarca las supermanzanas 13, 15, 17 y la 4, así como las calles aledañas que se encuentran entre estas zonas.
En esta área se ubican decenas de bares, restaurantes, y sobre todo giros negros, en donde lo mismo se llevan a cabo operaciones de narcomenudeo entre la clientela, los meseros, las bailarinas. Y en las calles que rodean a las supermanzanas mencionadas.(Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Así fue revelado por una persona que presenció los hechos a bordo de su automóvil y confesó lo visto a los primeros elementos de la Policía Preventiva, que acudieron a la escena.
Lo que revela la complicidad de los cuatro agentes con el Cártel Policiaco.
Incluso, paramédicos de una empresa particular de ambulancias, atendieron a un matrimonio que presentó una fuerte crisis nerviosa, debido a las violentas escenas que observaron al intentar estacionar su vehículo.
Sin embargo, ninguna de estas declaraciones fue tomada en cuenta por el personal de la Policía Judicial del Estado (PJE), cuyos elementos prefirieron presentar ante el ministerio público, sólo a nueve policías en calidad de testigos.
Y es que tras estas nuevas revelaciones, ha quedado de manifiesto que el caso ha sido ensuciado por ambas corporaciones policíacas. Incluso, por parte de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública, ninguno de sus mandos ha salido a dar la cara y brindar una versión oficial de lo sucedido.
En tanto, los cuerpos de tres de las víctimas fueron sepultados la tarde de este martes en el panteón “Los Olivos”.
Se trata de Fany Vanesa González Martínez y sus compañeros Miguel Bañuelos Martínez y Luis Francisco Medina Cen.
Testimonio clave
Instantes después de registrarse la multiejecución, los primeros elementos de la Policía Municipal que lograron acudir a la escena, encontraron a una mujer en el interior de un automóvil tipo Chevy, color oro, el cual permanecía estacionado y con el motor encendido a sólo unos cuantos metros de la caseta de vigilancia.
La fémina a simple vista lloraba y le temblaban las manos, fue entonces que dos elementos de la Policía Preventiva se acercaron a preguntarle si se encontraba bien, a lo que ella respondió que estaba muy asustada debido a que metros antes de llegar a su domicilio, observó el arribo de dos camionetas de color oscuro de las cuales descendieron hombres vestidos de negro.
Fue entonces, que dijo haber escuchado varias detonaciones que inmediatamente la hicieron detenerse y esconderse bajo el tablero de su vehículo.
La versión anterior se une a la de un matrimonio de personas adultas, quienes de la misma manera que el primer testigo, llegaban a su domicilio y al intentar estacionar su camioneta marca Honda, de color oscuro, comenzaron a escuchar varias detonaciones que provocaron que se detuvieran.
De hecho, tras la llegada de los cuerpos de rescate al lugar, la pareja fue atendida por personal médico de una ambulancia particular, debido a que ambos presentaron una fuerte crisis nerviosa.
Versión de uno de los paramédicos, señala que la pareja únicamente explicó que se encontraban a punto de estacionar su camioneta marca Honda, frente a su domicilio cuando escucharon una balacera a las afueras de la caseta policíaca.
Oídos sordos de la Procuraduría de Justicia
Pese a la existencia en el lugar de los hechos de los tres testigos ya citados, los cuales incluso, fueron observados por varios elementos policíacos, el personal de la Policía Judicial, no tomó en cuenta su testimonio en las investigaciones y se limitó únicamente a reunir al personal en turno del Sector 5, de la Policía Preventiva, para presentarlos ante el ministerio público.
Se trata de nueve uniformados municipales, entre los que se encuentra el jefe de sector y el jefe de turno, éste último inicialmente habría confesado que alcanzó a observar cuando el elemento Ignacio Alvarado Torres, colocó el arma de cargo en su cabeza y por ello, le gritó que no se quitara la vida. Sin embargo, de manera por demás sospechosa en su declaración ministerial, el elemento únicamente confesó que regresaba de una tienda Oxxo, cuando descubrió los cuerpos sin vida de sus cuatro compañeros y no se percató de alguna otra situación.
En tanto, los efectivos que hasta el momento han rendido su declaración ante el ministerio público son:
Alberto Quintana Martínez (Jefe de Sector)
Bartolo Frías Badal (Jefe de Turno)
Wilfrido Wade Guerrero
Carlos Enrique González
Javier Alejandro Morales Castañeda
Alfonso Gil Tun
Marisela Pérez Bautista
Amir Ruiz Pérez
Todos los elementos permanecen en calidad de testigos y por consiguiente no existen personas detenidas por los hechos. Condición que ha dejado a la Procuraduría de Justicia en una situación por demás cómoda, pues se espera que en las próximas horas el caso sea cerrado y se maneje como un homicidio-suicidio. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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