TULUM, MX.- No hay visos de solución al conflicto por la tenencia de la tierra en el ejido Manuel Antonio Ay, perteneciente al municipio de Tulum. Ahí en la llamada zona de transición, algunos argumentan que ya habían indicios para la resolución, sin embargo los graves problemas se han agudizado, pues dos grupos pugnan por la posesión de tres mil hectáreas, pero llama la atención que cada uno está trabajando en interés de dos importantes empresarios que también se enfrentan.
De acuerdo con los comuneros, un problema que comenzó en octubre del 2010, continúa sin resolverse en Manuel Antonio Ay, donde desde hace casi cuatro meses fue rescatado para unos y despojado para otros un extenso territorio de más de tres mil hectáreas, donde el empresario yucateco Rodrigo Cortés Mena promueve, en una supuesta sociedad con campesinos del lugar, el desarrollo inmobiliario “Selva Tulum”.
El comisariado ejidal Luviano Canché Cupul, asegura es un despojo contra los ejidatarios mediante el engaño, pues el empresario prometió la titulación de todo el ejido a través de su Empresa Servicios Agrarios y a cambio obtendría esa extensión de tierras, pero tal titulación nunca se llevó a cabo, por lo que aseguran la enajenación de tierras ejidales tampoco es viable.
Hoy sin embargo, el grupo de campesinos que apoyan a Cortés Mena dieron a conocer que han sido amenazados y de estas amenazas han pasado a las agresiones que ya incluyeron la quema de una vivienda.
Sin embargo, el desconocimiento de los campesinos que apoyan a Rodrigo Cortés Mena, es que algunos de ellos aseguran que el desarrollo “Selva Tulum” no se comercializa aún, pero en internet pueden consultarse las bases de una preventa con costos incluidos de los terrenos en conflicto.
En las tres mil hectáreas de terreno se ubican cuatro cenotes de particular belleza denominados “Ta’Aka’ant Dzonot”, los ejidatarios aseguran que es urgente la intervención mas ágil de las autoridades agrarias para evitar que la violencia siga escalando en el ejido Manuel Antonio Ay, y en este sentido Alberto Refugio, el empresario local que apoya a quienes pretenden recuperar las tres mil hectáreas, asegura formar parte del núcleo ejidal, algo que ha corroborado como cierto el actual comisariado. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
