Entierran a víctimas de trágico accidente en distribuidor vial

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CANCÚN, MX.- Familiares y amigos de las tres personas fallecidas el domingo pasado en el distribuidor vial Luis Donaldo Colosio, les dieron el último adiós la tarde del martes en el panteón de Los Olivos, donde depositaron sus restos.

Encubre empresa DAC al chofer de vehículo y se “lava las manos”

CANCÚN, MX.- El gerente operativo de la empresa Distribuidora de Alimentos del Centro (DAC), José González, dueños de la camioneta que causó el lamentable accidente el pasado domingo en el distribuidor vial, aseguró que es la aseguradora Atlas con la que tienen convenio, la encargada resarcir los daños tanto con los familiares de los occisos como de los lesionados. Sin embargo, ocultó el nombre del chofer homicida y sólo explicó que “con nosotros no se ha reportado”.
En entrevista telefónica con este medio, José González como representante de la empresa propietaria de la camioneta que le cayó encima a un Volkswagen en el distribuidor vial la noche del domingo pasado donde viajaban varias personas, tres de las cuales fallecieron en el lugar y cuatro más resultaron gravemente lesionadas, dijo sentirse triste y apenado por lo sucedido, reconociendo que ni con lo económico que se vaya a pagar se podría regresar el tiempo.
“De verdad fue un hecho que nos entristece; la empresa Distribuidora de Alimentos del Centro lamenta mucho lo sucedido y no nos estamos escondiendo, es mentira que no estemos actuando como se ha dicho, nosotros en cuanto tuvimos conocimiento de lo ocurrido que ya fue el lunes por la mañana al ver los periódicos, inmediatamente dimos parte a las autoridades para que se realicen las diligencias”, explicó.
Y agregó que “nosotros dejamos en manos de nuestro representante legal que es el licenciado Antonio Rivero, que sea él quien se coordine con la aseguradora Atlas que será la encargada de resarcir los daños y hasta donde tengo entendido, ya hubo un acercamiento con los familiares”.
En ese contexto, el entrevistado acusó de mentiroso al licenciado Raúl Kim Martínez que declaró que la empresa no se quiere hacer cargo de los gastos ya que “este señor se comunicó conmigo y primero se identificó como funcionario de la Subprocuraduría de Justicia, luego dijo que era allegado a unos diputados y por último que era familiar y abogado de las víctimas y que lo que quería era llegar a un arreglo económico con la empresa, a lo cual le indiqué que esto lo estaba ya atendiendo el seguro con quien nosotros tenemos convenio”.
Abundó que “es lamentable que este señor (Raúl Kim Martínez) pretenda aprovecharse de la situación; insisto, no nos estamos negando, hay una aseguradora que ya se está haciendo cargo, pero nosotros no podemos darle dinero al abogado como él pretende”.
Al cuestionarlo sobre qué pasó con el chofer de la camioneta, el gerente operativo de dicha empresa, negó proporcionarlo bajo el argumento que “eso ya lo saben las autoridades, no quiero ser grosero, pero no puedo dar el nombre yo, lo único que te puedo comentar que es con nosotros no se ha reportado”.
Dijo que quien podía dar el nombre y mayor información sobre la forma en que el seguro ya está actuando, sería el licenciado Antonio Rivero, mismo que fue contactado de igual forma vía telefónica, pero aseguró que estaba en la ciudad de Chetumal y que con gusto daría la información requerida pero hasta este miércoles por la mañana.
Y es que, mientras todo esto se complica, las dos mujeres y las dos niñas que resultaron con graves lesiones en el aparatoso accidente del distribuidor vial, requieren de recursos económicos para una urgente atención especializada que en el Hospital General de Cancún no se da, aunque se hace el mayor de los esfuerzos.
Cabe destacar que lamentablemente, hoy en día los mecanismos de las aseguradoras son tardados y llenos de artimañas legales, y trascendió que la aseguradora Atlas ya tuvo un acercamiento con las familias de las víctimas y ha condicionado la ayuda, a cambio de que les firmen primero un otorgamiento del perdón, con lo que se están aprovechando de su dolor y de su necesidad. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

Los cuerpos de Gerson Ocaña Flores y Edgar Antonio León Nadal, fueron velados en la iglesia cristiana Alcance Victoria, ubicada en la región 311, en tanto que los de Liliana Mosqueda Jiménez en un domicilio de la región 96.
Por su parte José González, el gerente operativo de la empresa afirmó que su aseguradora va a responder por los daños.
Se negó a proporcionar el nombre del empleado que ocasionó el percance, sin embargo señaló que continúa prófugo de la justicia, ya que no se ha presentado tampoco a rendir cuentas a la empresa.
La contraparte a estas declaraciones, las del abogado de las familias afectadas, Raúl Kin, señaló que efectivamente los ajustadores de la aseguradora se han acercado a los familiares.
“La aseguradora tiene un tope máximo de un millón 190 mil pesos, el cual hay que dividirlo entre los tres difuntos y los cuatro lesionados” señaló además que de esto se tienen que restar los gastos por cuestión de daño moral y los gastos médicos, pues nada menos a una de las sobrevivientes le tienen que practicar una cirugía en la columna vertebral que cuesta 300 mil pesos.
Hay dos menores y otra mujer que tienen traumas severos en el cráneo, cuyos gastos médicos también serán elevados.
Ante esta situación, según aclaró el abogado, la decisión está en la familia, “desafortunadamente aquí hay personas lesionadas; la familia obviamente tiene la premura de que sus familiares sean atendidos debidamente para que se recuperen, por lo que lo más probable es que acepten el arreglo con la aseguradora”.
Agregó que la otra opción es rechazar toda propuesta por parte de la empresa y solicitar la reparación de los daños y de todos los gastos mediante un juicio, en el que obviamente ellos tendrían que absorber las cuentas que generen las atenciones médicas en tanto no concluya el pleito legal.
Prófugo
El gerente operativo de la empresa, se negó a proporcionar el nombre del empleado que ocasionó el percance, sin embargo señaló que continúa prófugo de la justicia, ya que no se ha presentado tampoco a rendir cuentas a la empresa. (Fuente: El Periódico)

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