Prevalece silencio por “levantón” y tortura de un agente federal

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CANCÚN, MX.- La delegación estatal de la Procuraduría General de la República ha establecido una “cortina de humo” en torno al caso del capitán Juan Gabriel Arellano Munguía, quien fuera “levantado” en los primeros minutos del martes en el hotel El Pedregal, ubicado en la carretera Cancún-Mérida.

Capitán fue amenazado

CANCÚN, MX.- Ante la gran cantidad de indocumentados que son traficados en el Aeropuerto Internacional de Cancún y las grandes sumas de dinero que este turbio negocio representa, el Capitán de la Policía Federal, Juan Gabriel Arellano Munguía, jefe de turno en la terminal aérea, fue advertido y amenazado por el crimen organizado, porque estorbaba al tráfico internacional de ilegales.
Elementos de la Policía Federal señalaron que el capitán se opuso a esta actividad delictiva que se registra en el aeródromo desde hace mucho tiempo y desde su llegada se manifestó en contra de estas acciones.
Lo cual indica que sería una de las causas principales del “levantón” que sufrió junto con su esposa y de donde terminaron hospitalizados.
Cabe recordar que el capitán Arellano Munguía fue privado de su libertad junto con su pareja, el pasado martes cuando se encontraban en el hotel y restaurant Rancho “El Pedregal”, por un comando armado que después de torturarlos y dejarle un mensaje de advertencia para el resto de la corporación, finalmente lo abandonaron en una de las colonias irregulares Valle Verde. Siendo encontrados la tarde de este miércoles, bajo fuerte dispositivo de seguridad por parte de la Policía Federal.
Finalmente, el subinspector fue trasladado al hospital Galenia ubicado sobre el bulevard Colosio, donde permanecieron hospitalizados hasta la noche del miércoles.
De acuerdo con la fuente señala que el capitán se encuentra estable y aunque aún no puede hablar muy bien, por los golpes que recibió, está en recuperación.
Mientras tanto, su familia ya se encuentra fuera de Cancún, por seguridad, afortunadamente su esposa se encuentra estable.
En tanto, de igual forma el personal que se encontraba en el hotel, fue reubicado por seguridad.
Personal del aeropuerto lo recuerdan como una de las personas dedicadas a su trabajo y difícil de corromper, por lo cual ya había recibido amenazas anteriormente por impedir el paso de indocumentados así como el trasiego de drogas.
Originario de Aguascalientes y con año y cuatro meses aproximadamente de estar al mando de un grupo de aproximadamente 20 elementos durante su turno, el subinspector tenía acceso a diversas áreas del aeródromo, fácil acceso para colaborar con las acciones del crimen organizado.
Sin embargo, por no prestarse a la colaboración, fue que lo “levantaron” como una forma de advertirle y dejar un mensaje al resto de los elementos.
Por lo que hoy la mayoría de los policías federales se encuentran temerosos y herméticos cuando se cuestiona sobre el hecho, prefieren callar.
Lo que enmarca en la terminal aérea un panorama de incertidumbre y temor, porque no se sabe qué célula es la que está detrás de este “levantón”.
Como se sabe, también recientemente en el aeropuerto fueron decomisados paquetes de narcóticos, por lo que los federales también relacionan este hecho, además del trafico de indocumentados, que ha sido un negocio bien remunerado durante años en esta terminal aérea, en donde han participado además elementos de migración y aduana. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

El jefe de turno de la Policía Federal en el Aeropuerto Internacional, habría sido amenazado hace dos semanas por la delincuencia organizada y estaba siendo orillado a participar en actos delictivos relacionados con el tráfico de indocumentados y el trasiego de drogas que se maneja en la terminal aérea.
Aunque anunció una investigación oficial por conducto del delegado Jorge Aranda, la PGR no ha tomado la declaración del capitán por conducto de la agencia del Ministerio Público Federal.
De hecho, ni la Procuraduría de Justicia del Estado ni la PGR han tomado declaraciones del personal de seguridad del hotel Pedregal, que laboraba en las horas en que se cometió el “levantón” el pasado martes.
Del mismo modo tampoco han iniciado las indagatorias en el Aeropuerto Internacional de Cancún, donde se desprende gran parte del hecho, pues Arellano Munguía era uno de los hombres de importancia y relevancia de la Policía Federal Preventiva en la terminal aérea.
Fuentes oficiales de la PGR en Quintana Roo dieron a conocer que la esposa e hijas del capitán de la PFP ya abandonaron Cancún, mientras que el afectado podría hacerlo en las próximas horas, una vez que se reestablezca de las heridas sufridas a raíz del “levantón”
Por el momento, Arellano Munguía ha hablado de lo sucedido únicamente con sus superiores en la Policía Federal. La información al respecto establece que el capitán fue amenazado hace dos semanas por un grupo delictivo, sin especificar cuál.
Del mismo modo se ha logrado documentar que Arellano Munguía fue amenazado por las acciones de tráfico de indocumentados que se lleva día a día en el aeropuerto, donde asiáticos y centroamericanos salen con destino a otras partes de la República Mexicana y también rumbo a Estados Unidos.
Al parecer, el mayor problema que enfrentaba el capitán de la PFP es el hecho de no cooperar con el grupo delictivo que lo “levantó” para lanzar la advertencia a él y a los elementos que no se han “alineado” a que de una vez decidan si estará o no dentro del “circulo” de operaciones.
Todos estos hechos no han sido consignados de forma oficial por la PGR, dependencia que atrajo el caso una vez que la Procuraduría de Justicia del Estado le dio vista para desatenderse del asunto.
Al interior de la PGR lo que se busca es no tener más el asunto en la opinión pública. La delegación estatal intenta por todas las vías frenar el asunto que ya ha llegado a las altas esferas de la PFP.
De hecho, la llegada de los 90 elementos de la Policía Federal a Cancún tiene que ver directamente con el hecho. La mayoría de estos agentes recién desempacados serán dados de alta y adscritos en el Aeropuerto Internacional de Cancún.
El objetivo que busca la PGR al frenar estos hechos es el de evitar que se establezca una pugna entre grupos delictivos por el control de la terminal aérea y que el aparato de seguridad federal se vea exhibido como servidor de la delincuencia organizada. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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