Aumentan delitos comunes hasta 100% en sólo 2 años en Cancún

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CANCÚN, MX.- Mientras la atención en Cancún se ha centrado en el entorno de violencia provocado por la delincuencia organizada, en los últimos dos años de forma sigilosa y ante la complacencia o inercia de las autoridades, los delitos del fuero común se han acrecentado hasta en un 100 por ciento en el principal destino turístico.


De acuerdo con estadísticas del Observatorio del Delito de la Universidad del Caribe, del 2009 al 2010 ilícitos como robos a casas habitación, asalto a transeúntes y robos a negocios y comercios, se multiplicaron ante la falta de trabajo de prevención por parte de las corporaciones policiacas.
Por si esto fuera poco, el problema del pandillerismo también ha crecido de manera significativa en Cancún, al igual que el número de víctimas por delitos de violación, principalmente mujeres y niños.
Conforme al análisis presentado por el Observatorio del Delito, la presencia del crimen organizado en la ciudad ha establecido un manto protector a la delincuencia del fuero común, que ahora se ha convertido en una amenaza seria para los cancunenses.
Lejos de los casos de delincuencia organizada, el Observatorio de Violencia Social y Género ha detectado que los delitos del fuero común se incrementaron conforme se ha destapado la violencia producto de la delincuencia organizada.
Por ejemplo, en el primer cuadro de la ciudad la incidencia por ilícitos como robos a casa habitación creció en un 100 por ciento. En supermanzanas como la 4, 15, 20, 28, 29, 30, 31 y 32, los reportes indican que de dos robos que se registraban cada cinco días en la zona, ahora se cometen dos de esos delitos cada tres días.
Otro dato duro es que los asaltos a transeúntes también ha ido en aumento. Por día las corporaciones recibían cuatro denuncias por este ilícito en el 2009; para el 2010 la cifra se incrementó a nueve.
La situación que impera es considerable, ya que la delincuencia ha atrapado a la juventud cancunense. En el 2010 se descubrió que la mayoría de los detenidos por robos y asaltos en Cancún eran personas no mayores de 26 años.
Este hecho indica que la delincuencia encontró tierra fértil en un sector de la población vulnerable ante la falta de prevención, algo en lo cual los tres niveles de gobierno han fallado.
Sobre este punto, el Observatorio del Delito ha destacado que México tiene una condición de vulnerabilidad porque nunca se hizo prevención, pues en ningún momento se destinó recursos para atender ese tema tan importante, que es asunto estratégico de seguridad nacional.
Asimismo, en un estudio del organismo se explica que el recurso económico, en un 90 por ciento, se dedica no para la prevención, sino para la represión y eso ha sido dinero perdido para el país, por lo que, aunque sea 10 por ciento, se aplicará en programas que redunden en beneficio para la sociedad.
La advertencia
En el mes de noviembre pasado, el Ejército hizo una advertencia al gobierno municipal de Cancún sobre como estaba la situación relacionada tanto con la delincuencia organizada y como la común en la ciudad. En ese momento se determinó algo: La seguridad pública en Cancún, el principal destino turístico de México, estaba por los suelos.
Lo anterior se debe a que la Secretaría de la Defensa Nacional y el gobierno federal entregaron al gobierno municipal un informe, donde además de establecer que su corporación policíaca está entregada al crimen organizado, también es inoperante, carece de elementos e infraestructura y no cuenta con los policías suficientes para atender tanto a los ciudadanos como al turismo.
El informe lo recibió el entonces alcalde suplente Jaime Hernández Zaragoza. El documento dejó al descubierto que durante las últimas tres administraciones municipales la seguridad en Cancún no es más que un discurso político y no una prioridad como se maneja dentro de las esferas gubernamentales.
Asimismo sostenía que actualmente la plantilla de policías municipales ni siquiera alcanza para cubrir adecuadamente a la cuarta parte del número de habitantes en el municipio y tampoco dentro del sector turístico.
La realidad del informe destacaba que hoy en día Cancún es una ciudad insegura, entregada al crimen organizado y con un “alto potencial” de convertirse en un punto de riesgo antes de final del año en curso.
En el documento, se establecía que por cada mil habitantes de la ciudad hay un policía en este destino turístico. Además, se hacía hincapié de los 700 agentes policiacos que de manera directa o indirecta, se encuentran involucrados en el crimen organizado o en actividades ilícitas.
El informe agrega que de los operativos (policías) en Cancún, sólo (alrededor de) 500 cuentan con estudios de preparatoria, unos 700 terminaron la secundaria y el resto carece de educación básica.
De la misma manera, indicaba que de las 280 patrullas que tiene como parque de infraestructura la corporación policiaca, 100 se encuentran disfuncionales y fuera de operatividad policiaca.
En este punto, la Sedena afirma que de las 180 patrullas en acción, sólo el 30 por ciento cumple realmente con el objetivo de patrullar y prevenir delitos del fuero común en la ciudad.
Otro dato que llamó la atención, fue el hecho de que los militares detectaron que ante el desorden que priva en la Secretaría de Seguridad Pública, de cada diez policías municipales, siete se dedicaban a extorsionar a la ciudadanía mediante detenciones ilegales o privativas en el caso de la Dirección de Tránsito municipal.
Otro dato importante era la policía turística. Ahí son 69 elementos adscritos en la zona hotelera de los cuales sólo 10 portan armas. Eso es todo lo que se tiene para defender al turismo en el principal destino turístico del país.
Aunado a esto, se señala que de los 69 elementos sólo 20 hablan a la perfección inglés y 35 tienen un índice de ese idioma del 60 y 70 por ciento por lo cual carecen de preparación suficiente. Los restantes, ni eso.
Para las autoridades federales y militares, la policía turística se utiliza para “premiar” a policías que no están preparados y que tienen mayor oportunidad de extorsionar a turistas y a ciudadanos en esa zona neurálgica de Cancún.
En cuanto a la operatividad del sistema de cámaras de videovigilancia, el informe señala que sí funciona el equipo y se tiene el personal para operarlo, el problema es que no se opera como debiera de ser y todo el equipamiento se tiene al servicio de la delincuencia organizada. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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