CANCÚN, MX.- De ser una de las entidades más seguras del país hace cinco años, Quintana Roo según datos del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), pasó a formar parte de las ocho jurisdicciones con mayor índice delincuencial, incluso se ubica entre los primeros lugares en delitos per cápita, destacando el secuestro, extorsión, robo y homicidios.
El informe muestra además como la violencia intrafamiliar, el suicido y la drogadicción han ganado terreno al colocarlo a la cabeza de las 32 entidades del país, lo que pone en riesgo su estructura social y exhibe la corrupción en las instancias ministeriales y procuración de justicia.
Ante ello el sector empresarial local consideró lamentable que en un período relativamente corto la delincuencia se haya disparado afectando también la actividad económica por el cierre de empresas a raíz de los secuestros y extorsiones.
Este compendio que hace referencia a la actividad delictiva del 2005 al 2010 explica como jurisdicciones en donde se tenía una buena percepción de la inseguridad cambió radicalmente, al grado de que algunos delitos se manifiestan en diversas modalidades como las llamadas telefónicas que hacen alusión a levantones y pago de cuotas.
En lo referente al delito de lesiones, Quintana Roo en el 2006 se encontraba muy debajo de la media nacional, pero actualmente ocupa en cuarto lugar, destacando también Tabasco que puntea la lista, Baja California Norte, Hidalgo y Morelos.
Asimismo en el caso de las estadísticas de homicidios, la entidad de igual forma obtuvo un puntaje que los colocó entre las 10 jurisdicción con el mayor número de ese tipo de delitos, destacado Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas, Durango y Michoacán.
Mientras en la tasa mensual más alta de robos con violencia, Quintana Roo es colocando en la tercera posición de una lista que lidera el Distrito Federal y Tabasco, de modo que los índices del orden común alcanzaron un mayor repunte en los últimos cinco años en esas entidades.
El secuestro en el caso de Quintana Roo de igual forma lo colocó en el tercer lugar, en donde se incluye la modalidad de levantotes, aquí sólo hasta octubre del 2010 se denunciaron formalmente 35 raptos y las cifras negras revelan 50 más que prefirieron la no intervención policíaca.
En lo referente a los delitos relacionado con la descomposición social ponen a la entidad en el primer lugar de violencia intrafamiliar, suicidios y problemas relacionados con el consumo de drogas.
Este radiografía de la actividad delictiva que deja en evidencia a Quintana Roo ha marcado la actividad económica, pues la cámaras empresariales locales revelan el cierre de negocios y la salida de aproximadamente 50 empresarios que decidieron ir se a radicar en Estados Unidos.
Hernán Cordero Galindo, dirigente peninsular de la Cámara Patronal de la República Mexicana (Coparmex), señaló que los índices delictivos se dispararon principalmente por falta de voluntad política en el anterior sexenio y la corrupción en las instancias de procuración de justicia e incluso por nula denuncia ciudadana.
Añadió que el tema de la inseguridad no necesariamente se resuelve con un mayor número de policías o un mayor presupuesto, sino profesionalizado las corporaciones, los ministerios públicos, creando filtros de confianza y sobre todo aplicando políticas públicas acordes a la realidad del estado.
Por su parte, el presidente de la central de abasto de Cancún, Jorge Hernández Cadavieco, señaló que lamentablemente la inseguridad castiga al sector empresarial, en donde los robos y la extorsiones a través de llamadas telefónicas son muy comunes, “eso es lo que nos está afectado”.
En tanto el dirigente de la Asociación de Propietario e Inversionistas de la Riviera Maya y de Quintana Roo, Antonio Cervera León, señaló que la inseguridad obviamente afecta la actividad económica, pero, dijo, que se requiere la participación de todos los sectores sociales a fin de cerrarle el paso y trabajar en conjunto con las autoridades en quienes finalmente recae salvaguardar la seguridad del estado.
Los entrevistados coincidieron que es grave el hecho de que en un período tan corto Quintana Roo se ubique entre las ciudades con mayor actividad delictiva, cuando se gozaba de una percepción buena en materia de seguridad. (Fuente: SIPSE/Novedades de Quintana Roo)
