CANCÚN, MX.- No obstante la hotelería del Caribe mexicano ha logrado conservar o superar ligeramente los indicadores de ocupación que se registraron en la misma temporada del año anterior, la tarifa ha caído al menos 20% en comparación con lo que se venía operando, lo que impacta no sólo al sector hotelero del destino, sino al resto de los prestadores de servicios turísticos que no generan ni para los gastos mínimos de operación.
De acuerdo a los reportes de las Asociaciones hoteleras de Cancún y la Riviera Maya, así como a las principales mayoristas que operan en el destino, los indicadores del otoño son favorables para este sector que reporta ocupaciones del 45 al 50%, seis puntos más que el porcentaje de hospedaje que se logró el año anterior, sin embargo, se reconoce que la tarifa está por debajo del 20% de lo que se venía operando.
Si bien, hoteleros de Cancún refieren que la caída de tarifas o la oferta de paquetes especiales es un comportamiento natural de la temporada y la tarifa se fija de acuerdo a la oferta y la demanda, se reconoce que este año se han tenido que hacer mayores esfuerzos para sostener la ocupación y aunque en muchos desarrollos no se toca el precio de la habitación, si se da un plus adicional al viajero para incentivar el hospedaje.
Noches gratis, cenas con acompañante, algún pase a uno de los parques ecoturísticos, etc., son las promociones que hoy se lanzan en el mercado a fin de atraer visitantes, sin embargo, estos incentivos que ofrece la hotelería y que le reditúa en hospedaje, no llegan al resto de los sectores turísticos que también han tenido que sacrificar precios de operación para mantenerse abiertos durante estos días.
En el caso de la hotelería del centro de Cancún, las condiciones son más desfavorables, ya que además de que la demanda es casi nula y apenas logran sostener dos o tres habitaciones operando en un desarrollo que tiene al menos 30 cuartos, el sector se ve obligado a competir con las tarifas que se ofrecen en los grandes desarrollos y que en algunas ocasiones se igualan a las que ofrece un hotel del centro de Cancún.
Esta condición se podría agravar para la segunda quincena de septiembre y todo octubre próximo, ya que no se espera mayor repunte en la temporada de lo que se ha venido dando y el sector manifiesta su incertidumbre por las condiciones que presenta el mercado internacional en su economía.
La caída del mercado americano ha sido grave y hasta mediados de año, ya se situaba en el 15% menor al año anterior, sin embargo, ahora las condiciones económicas son aún más inciertas, por lo que el sector no espera una reacción favorable en los siguientes meses.
Quizá, refieren algunos hoteleros, a finales de diciembre o enero, se vea el verdadero efecto de estos indicadores económicos en la región, ya que la crisis de confianza que prevalece, por ahora alenta más la reservación y por tanto las previsiones para las siguientes temporadas. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
