CANCÚN, MX.- Saúl Armando Yam, alias “El Travieso” y/o “El Mochas”, sicario al servicio del crimen organizado, con larga trayectoria delictiva y vinculado a la ejecución en Quintana Roo de un agente migratorio yucateco y dos personas más en el 2009 y quien fue detenido por la Secretaría de Seguridad Pública el pasado 27 de mayo del 2010, fue sentenciado a pasar 32 años en la cárcel por el Juzgado Cuarto de Distrito, por su responsabilidad penal en la comisión del delito contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Freddy Gabriel Solís Canto, distribuidor de droga y socio de Saúl Yam, detenido ese mismo día, fue sentenciado a 4 años y 6 meses de prisión y 190 días de multa, equivalente a 67 mil 830 pesos, por su probada responsabilidad en la comisión del delito contra la salud en el diverso posesión agravada de marihuana y cocaína en sus presentaciones de clorhidrato de cocaína y cocaína base “crack”, con fines de comercio en su connotación de venta, y por la violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Saúl Armando Yam recibió la sentencia de 32 años y 6 meses de prisión y 717 días de multa, equivalente a 133 mil 362 pesos, por su plena responsabilidad penal en las modalidades de posesión agravada de marihuana, portación de arma de fuego y posesión de cartuchos, estos últimos de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea al ser detenido en posesión de todo un arsenal, incluyendo un cuerno de chivo AK-47.
De acuerdo con los antecedentes y la información que obra en la averiguación previa PGR/YUC/MER-V/192/2010, el 27 de mayo del 2010 elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado durante la implementación del operativo Convoy, al transitar por la calle 81 por 85 de la colonia Morelos Oriente, Mérida, se percataron de que en el estacionamiento del estadio de futbol Carlos Iturralde los tripulantes de una camioneta verde y un automóvil gris estaban estacionados en un área con poca iluminación, y que al percatarse de la presencia policial, intentaron darse a la fuga.
Los efectivos detuvieron a Armando Yam, quien conducía un Volkswagen Jetta de color blanco con placas de Quintana Roo, donde se aseguraron dos maletas con lo siguiente:
• 24 kilos 692 gramos 500 miligramos de marihuana
• Un arma de fuego tipo carabina, marca Norinco, calibre 7.62×39, conocida como AK-47
• Un arma de fuego tipo pistola (escuadra), marca Browning, calibre 9 mm L
• 190 cartuchos calibre .223
• 56 cartuchos calibre 7.62 x 39
• 14 cartuchos calibre 9 mm
• Siete cargadores calibre .223 mm
• Dos cargadores calibre .9 mm
• Dos cargadores calibre 7.62 x 39
• Cuatro teléfonos celulares
• Un tubo de cinta transparente
• Una báscula digital
Solís Canto fue detenido en Circuito Colonias sobre la 75, colonia San Antonio Kahua, a bordo de una camioneta tipo Pick up marca Mazda de color verde con placas de Quintana Roo, donde se encontró una mochila con lo siguiente:
• 629 gramos 900 miligramos de marihuana
• 122 gramos 500 miligramos de clorhidrato de cocaína
• 22 gramos 700 miligramos de cocaína base
• 16 mil 500 pesos
Saúl Armando Yam fue uno de los principales distribuidores de drogas en Cozumel durante el año 2008 y fue detenido en un par de ocasiones, pero obtuvo su libertad.
Además, estuvo implicado en la ejecución del agente migratorio yucateco Jesús Sánchez Centeno, el cubano Iván Gregorio Blanco Herrera y el guerrerense Alfredo Rosales Chávez a mediados de junio del 2009 y cuyos cuerpos fueron hallados en el interior de una camioneta Liberty de su propiedad; los permisos provisionales de circulación también estaban a su nombre.
Saúl también está implicado en la ejecución del narco Fernando Flores Meléndez, alias “El Wacash”, quien operaba en Cozumel.
Saúl Armando logró tener amplio poder en Cozumel y en otras partes del Estado de Quintana Roo, pero al verse acorralado por las autoridades en el 2009 huyó a Yucatán, donde fue detenido por la SSP.
Una vez integrados los elementos de prueba, el Representante Social de la Federación ejercitó acción penal contra Armando Yam y Solís Canto turnándolos ante el juez, quien les dictó sentencia dentro del proceso 46/2010, quedando recluidos en el Centro de Readaptación Social del estado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
