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El Distrito Federal sigue estando muy lejos del Quintana Roo.
Y es que los puentes vehiculares construidos con recursos federales y ejecutados por el Gobierno del estado en el municipio de Benito Juárez y en Playa del Carmen, son un desastre.
O para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Cancún aún es terreno no explorado o alguien del Gobierno estatal se está pasando de listo.
De entrada, el puente de las avenidas Bonampak y López Portillo, se dice, fue construido “al revés”.
En tanto, el famoso distribuidor vial, de la Kabah y Luis Donaldo Colosio, lleva su tercer automóvil que cae al vacio.
Por su fuera poco, los puentes de Playa del Carmen, son un verdadero riesgo, cuando hay lluvias, tanto para los automovilistas de arriba como los de abajo.
Y por si fuera poco, la construcción del nuevo “paso” a desnivel, en Alfredo V. Bonfil, ha sido un verdadero martirio, pero además se insiste que se trata de una obra que no es prioritaria.
Si bien, Cancún y Playa del Carmen, tiene cada vez más mayores complicaciones, los puentes se convirtieron en otro problema y de difícil solución.

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