Si Jorge Aguilar Osorio es el “delfín”, pues está en problemas graves.
El secretario de Servicios y Obras Públicas del Ayuntamiento de Benito Juárez, no está pasando ni siquiera la preliminar.
Casi todos los temas críticos de la ciudad, corresponden a la responsabilidad de Aguilar Osorio, que desde antes de asumir el cargo, ya estaba siendo perfilado para ser el sucesor de Julián Ricalde.
Sin embargo, Cancún enfrenta una crisis de sus vialidades, por los baches que se han extendido mucho más rápido que la capacidad de respuesta de la Comuna de Benito Juárez.
Y por su fuera poco, tampoco hay solución al relleno sanitario.
De hecho, el tema de los baches, ya esta significando un alto costo político para la actual administración municipal.
Por si fuera poco, la ciudad se inunda con cualquier lluvia y cuando cae una tormenta, Cancún, de plano, se colapsa.
No se sabe si porque es abogado o porque es novato o porque no hay recursos, pero Aguilar Osorio no ha podido.
Es definitivo que es tiempo que Ricalde empiece hacer ajustes en su equipo, y está muy claro por dónde empezar.