CANCÚN, MX.- En declaraciones de familiares de Alfredo Arciga Paniagua y José Diego Morán Favila, encontrados sin vida el pasado lunes en el interior de una camioneta a espaldas del colegio “Mérida” en Alfredo V. Bonfil, señalaron que ambos fueron “levantados” el pasado sábado cuando se encontraban en una casa de citas ubicada en la Región 93, después de haber discutido con los presuntos asesinos.
La Policía Judicial del Estado (PJE) no ha establecido a qué grupo de la delincuencia se adjudica la doble ejecución.
Los cuerpos de Alfredo Arciga Paniagua y José Diego Morán Favila fueron entregados ya a sus familiares después de que se les practicara la necropsia de ley.
Ambos murieron a causa de disparo de arma de fuego que recibieron en la cabeza como “tiro de gracia”.
Hasta el momento, la Policía Judicial no ha establecido a qué grupo delictivo se adjudica esta doble ejecución y las investigaciones apenas inician.
De acuerdo con la Policía Judicial del Estado, los familiares de las dos víctimas declararon que el sábado pasado, Arciga Paniagua y Morán Favila acudieron a una casa de masajes clandestina a la que iban con frecuencia, en compañía de un familiar.
Ese día, los ahora occisos sostuvieron una discusión con unos sujetos que los amenazaron y después se retiraron.
Ya entrada la madrugada, Arciga Paniagua y José Diego Morán Favila salieron de la casa de masajes y ya no se supo más de ellos.
La PJE ya se entrevistó con las masajistas del lugar, quienes confirmaron esta versión y dijeron haberse enterado por los periódicos que sus clientes habían sido encontrados ya sin vida.
La corporación policiaca dio a conocer que el lote de autos propiedad de Alfredo Arciga Paniagua se ubica sobre la avenida José López Portillo, justo frente a la tienda autopartes “Autozone”.
Los vehículos eran estacionados en el camellón central y la oficina del ahora occiso se ubicaba a un costado, pero después de haber sido “levantado”, los vehículos en venta fueron retirados del camellón.
La esposa de Arciga Paniagua dijo en su declaración que su esposo y su yerno habían sido extorsionados anteriormente, pero hasta hora no se sabe cuándo ni por parte de qué grupo delictivo. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
