Y en temas de familia, el coraje que le tiene Julián Ricalde a “Greg” Sánchez no es para nada un conflicto interno del PRD.
Cada vez más, se establece que Julián Ricalde no es movido por convicciones partidarias, sino que tiene una clara alianza con Roberto Borge para bloquear a Sánchez Martínez.
Ahora Ricalde sale con el argumento, de que si “Greg” es Senador, luego volverá a ser Presidente Municipal.
La realidad, es que si “Greg” es candidato a Senador mete en aprietos a la alianza PRI-PVEM-Panal y si va de nuevo por la Alcaldía, Laurita Fernández, se volverá a quedar con las ganas.
Paralelamente, llama la atención los cuestionamientos éticos de Julián a “Greg”, sobre todo, cuando el ahora Edil, que presume su militancia de 20 años en el PRD, no tiene señalamientos por lo menos contra Félix González Canto, que llevó el estado, al borde la bancarrota.
Y es que, como dicen los clásicos, una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Julián cada vez más tiene más coincidencias con el PRI y menos con el PRD.