CHETUMAL, MX.- El Procurador de Justicia de Quintana Roo, Gaspar Armando García Torres, destituyó la noche del jueves al director de la Policía Judicial de la Zona Sur, Luis Manuel Vázquez Villanueva, mientras se investiga si el funcionario y sus colaboradores incurrieron en omisiones en las pesquisas del asesinato de dos mujeres que aparecieron en la fosa séptica de una vivienda en la colonia Solidaridad de Chetumal.
El comandante Marconi Vazquez Castro, también fue destituido por omisión y negligencia en investigaciones.
En rueda de prensa, el funcionario anunció que en lugar del destituido jefe policiaco quedará Fredy Castro Piña, quien se desempeñaba como director de la Policía Judicial en Cancún, cargo que, a su vez, ocupará Marco Antonio Sánchez.
Más tarde, en Twitter, el propio Gobernador confirmó que la destitución de mandos en la Policía Judicial era por las posibles omisiones en la investigación del caso de las dos mujeres asesinadas.
Roberto Borge Ángulo dijo que “quienes hayan omitido información en investigaciones en @pgjquintanaroo seran dados de baja y sujetos a investigacion y posibles sanciones”.
Además, aseguró que se pondría en operación el proyecto “AMBER”, que activa mecanismos inmediatos para atender y actuar lo más rapido posible en la búsqueda de personas desaparecidas.
Como se recordará, la mañana del lunes se encontraron los cadáveres de Karla Sofía Gutiérrez Pascual y Yureldi Aguilar Saenz, quienes habían sido asesinadas y arrojadas a una fosa séptica de la colonia Solidaridad.
Ese mismo día por la noche, en un raro caso de “eficiencia policiaca”, la Policía Judicial detuvo a Jose Alberto Rosales Piña como el presunto responsable del crimen, mismo que fue presentado ya confeso al día siguiente.
Rosales Piña, quien consumía drogas, confesó haber dado muerte a las dos jóvenes con varios días de diferencia por la vía del estrangulamiento, mismos que arrojó en la fosa séptica esperando que nadie los descubriera, para lo cual a los cuerpos les rocío cal para disipar los malos olores de su descomposición.
Tras la detención del homicida, la Procuraduría se apresuró a declarar que la resolución del caso se había debido a “un intenso trabajo de investigación que incluyó varios testimoniales y pruebas periciales integradas en la averiguación previa”.
La ubicación de los cuerpos y del asesino, sin embargo, fue posible porque los familiares de las víctimas, que las empezaron a buscar desde que desaparecieron hacía más de dos semanas, rastrearon el domicilio y al presunto responsable del crimen.
Y a contrapelo de los dichos de la Procuraduría, los familiares de Karla Sofía Gutiérrez Pascual denunciaron que la Policía Judicial, en su momento, nada hizo para atender las pistas que apuntaban hacia el hoy asesino confeso y sólo fue hasta que los cadáveres aparecieron que se decidieron a actuar.
Durante el sepelio de Karla Sofía, Daniel Hernández González, tío de la muchacha asesinada, incluso, acusó a la Policía Judicial de proteger al presunto asesino porque al parecer se desempeñaba como “oreja” o “madrina” de los propios agentes policiacos.
“Señalamos directamente a la Policía Judicial de no hacer el trabajo como debió haber sido”, acusó. “Siempre señalamos a la persona que hoy está detenida, y que sabemos ya que es un psicópata, siempre lo señalamos como responsable, como sospechoso, de este secuestro, de esta desaparición. Realmente nosotros hicimos su trabajo, mi prima y mi sobrina fueron las que descubrieron y dieron con los cuerpos”.
El entierro de la joven se convirtió en una dolorosa manifestación con pancartas en las que se descalificó la actuación de la Procuraduría de Justicia de Quintana Roo y que, incluso, alcanzaron al Gobernador Roberto Borge, cuando se hicieron reproches directos a la falta de voluntad demostrada para encontrar a las jóvenes desaparecidas, en contraste con el despliegue realizado para hallar al perro Simón, máscota de la esposa del mandatario estatal, cuando el año pasado se extravió. (Noticaribe)
