Cimbran ejecuciones en norte y sur de QR; ven el sello del narco

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CANCÚN, MX.- De al menos 11 impactos de bala incluyendo el “tiro de gracia” y a quemarropa, un hombre hasta ahora sin identificar fue ejecutado a plena luz del día en la Supermanzana 11.

Ejecutan a joven en Limones

LIMONES, BACALAR, 27 de marzo.- Un joven de aproximadamente 23 años de edad fue ejecutado de al menos cinco balazos en la cabeza, incluyendo el tiro de gracia, en un camino de terracería que va a la laguna “Sabanitas”, que está aproximadamente a un kilómetro de la orilla del tramo federal Bacalar – Limones, cerca de esta última localidad, en lo que apunta a un crimen vinculado a la disputa por el narcomenudeo en la zona sur de Chetumal.
El ejecutado hasta el momento se encuentra en calidad de desconocido, mientras que en el lugar de los hechos peritos de la Procuraduría General de Justicia encontraron una ojiva que al parecer es de calibre 9 milímetros.
El hecho ocurrió cuando han pasado apenas tres días de la ejecución del restaurantero Saúl Alonso Rey Soto, el pasado sábado en Chetumal, en un hecho que también puede estar vinculado a la delincuencia organizada, ya que éste era compadre del narcotraficante Bladimir Gómez Zamudio, cuya esposa, Verónica Carvajal Hernández, también fue asesinada el mismo sábado, en el estado de Sonora.
De acuerdo a los datos recabados en el lugar, se pudo establecer que alrededor de las 08:00 horas Samuel Interián May, de 42 años de edad, campesino oriundo del poblado de Limones, municipio Bacalar, se dirigía a su parcela a trabajar como todos los días, pero al haber avanzado aproximadamente 800 metros sobre la carretera de terracería, en medio de dicha camino encontró el cuerpo sin vida de una persona de sexo masculino.
Ante estos hechos, el campesino de inmediato acudió a dar parte a Rodolfo Villegas Pech, delegado municipal de Limones, quien a su vez dio parte a la Policía Judicial del Estado y a la Policía Municipal de Bacalar, quienes en cuestión de minutos llegaron al lugar y acordonaron el área.
Una vez que los agentes judiciales llegaron al lugar, junto con personal de peritos, comenzaron a revisar el cuerpo y descubrieron que el joven de aproximadamente 23 años de edad fue ultimado de al menos tres impactos de bala en la cabeza, pues al momento se observaban dos de entrada de derecha a izquierda a la altura de la cien del lado derecho, con salida a la altura de la nuca, mientras que el último disparo lo recibió a la altura de la nuca, con salida en la frente, donde tenía exposición de masa encefálica.
Además, que presentó hematomas a la altura de las costillas del costado derecho, al parecer huellas de haber sido torturado antes de ser ejecutado.
Más tarde, en la noche, la PGJE informó en un comunicado que el ejecutado recibió al menos cinco disparos en la cabeza.
De acuerdo con los primeros resultados de las investigaciones efectuadas por la PJ, el individuo fue ultimado en el mismo sitio.
Personal de la Dirección de Servicios Periciales, informó que la muerte del individuo ocurrió aproximadamente 8 horas antes del hallazgo.
El cuerpo del occiso tiene un tatuaje compuesto en la espalda, con las imágenes de “La Santa Muerte” sentada sobre un vehículo Mustang con flores, con la leyenda “Yeni”.
Además, vestía de sudadera color azul marino de manga larga con dos rayas color verde y una en medio de color rojo, con la leyenda “Gucci”; pantalón de mezclilla color azul marino, tenis negros de la marca Nike, sin calcetines; es de complexión robusta, aproximadamente de 1.63 metros de estatura, de piel morena, cabello corto y medio ondulado, con barba, y su edad oscilaba entre los 20 y 25 años de edad.
El cuerpo del joven fue hallado en posición decúbito dorsal, es decir, boca arriba, con su cabeza en un charco formado con su propia sangre.
En los alrededores del cadáver los agentes judiciales sólo encontraron una ojiva de bala, que al parecer podría pertenecer a un arma de fuego calibre 9 milímetros.
Al lugar de los hechos llegaron elementos de la XXXIV Zona Militar, policías judiciales y municipales, los cuales se encargaron de acordonar el área y posteriormente implementaron un amplio operativo por los alrededores del lugar, con el fin de dar con el paradero de los presuntos criminales que ejecutaron al joven ya antes mencionado, mismo que hasta el momento se encuentra en calidad de desconocido.
Mientras que la Policía Estatal Preventiva (PEP) ni siquiera hizo acto de presencia en el lugar en donde fue encontrado ejecutado un joven.
Cerca del lugar en donde fue hallado el cuerpo del ejecutado se encuentran una par de ranchos ganaderos, de los cuales se desconocen sus nombres, ya que no tenían algún letrero.
Al lugar de los hechos llegó un agente del Ministerio Público del Fuero Común, se encargó de realizar las diligencias correspondientes y posteriormente ordenó el levantamiento del cuerpo, para luego trasladarlo a las instalaciones del Servicio Médico Forense para la necropsia de ley.
Por su parte, el director de la Policía Judicial en la zona Sur del Estado, Fredy Castro Piña, dijo que hasta el momento no cuentan con una línea de investigación de la ejecución del joven que se encuentra en calidad de desconocido; sin embargo, continúan trabajando para dar con los responsables del hecho.
Cabe mencionar que el camino de terracería en donde fue encontrado el cuerpo del ejecutado está a una orilla del tramo federal Bacalar – Limones, y conduce a la laguna denominada “Sabanitas”.
En el lugar de los hechos se cuestionó a Rodolfo Villegas Pech, delegado municipal de Limones, quien dijo que el ahora occiso no es habitante de dicha localidad.
La averiguación previa por este ilícito, se integra en la agencia del Ministerio Público de Bacalar, con la clave Averiguación Previa BAC/066/3-2012. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

De acuerdo con los primeros informes, dos sujetos armados lo perseguían a pie hasta que le dieron alcance frente al hotel “Ibis” y ahí le dieron los primeros disparos.
Al verlo caer, uno de los dos sujetos se acercó y le disparó a quemarropa en cuatro ocasiones. Después de esto, los dos sicarios abordaron una camioneta negra sin placas con una franja dorada en la que iban otras dos personas y se dieron a la fuga.
En el lugar se encontraron dos cartuchos útiles y siete casquillos percutidos, todos calibre .9 milímetros.
Una camioneta que coincidía con las características de la usada por los sicarios, fue localizada en Alfredo V. Bonfil.
Cientos de personas fueron testigos de un claro ajuste de cuentas con el sello del crimen organizado ayer por la mañana, en la Supermanzana 11, justo frente a la Plaza Terracota y al hotel Ibis.
Los hechos
A las 10:50 horas del día de ayer, se recibió el reporte de una balacera y una persona lesionada con proyectil de arma de fuego, en el lugar mencionado.
Paramédicos de la Cruz Roja llegaron al lugar y encontraron en medio de la calle lateral afuera del hotel Ibis, el cuerpo de un hombre en medio de un charco de sangre, que vestía pantalón negro, playera café y tenis color negro.
Al revisar al lesionado, los paramédicos confirmaron que ya había fallecido a consecuencia de varios disparos que recibió, uno de ellos en la cabeza.
La zona fue acordonada de inmediato por la Policía Municipal y Policía Judicial del Estado (PJE), quienes llegaron después de recibir el reporte.
Más tarde, arribaron al mismo sitio peritos y un agente del Ministerio Público del Fuero Común, para iniciar con las investigaciones correspondientes.
El occiso no portaba ninguna identificación, por lo que permanecía hasta ayer en calidad de desconocido.
En la bolsa del pantalón, los peritos encontraron un teléfono celular, el cual fue asegurado por el ministerio público.
En el área acordonada, los peritos aseguraron dos cartuchos útiles y siete casquillos percutidos, todos calibre .9 milímetros.
El agente del Ministerio Público del Fuero Común ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo) para la necropsia de ley.
Más tarde, la subprocuraduría de justicia informó que se habían contabilizado 11 orificios de entrada en el cuerpo del occiso en la parte posterior, en la cabeza, en la zona pectoral y en la región abdominal.
En el lugar de los hechos fue entrevistado el subprocurador general de Justicia Juan Ignacio Hernández Mora, quien mencionó que al parecer el ultimado era perseguido y que después de dispararle y caer al suelo los victimarios se acercaron y le dispararon cuatro proyectiles más en el cuerpo a quemarropa.
Según testigos que presenciaron el hecho, el ahora occiso iba corriendo sobre la avenida Nichupté y tras él corrían también dos sujetos armados.
Tratando de escapar, la víctima siguió corriendo hasta tomar la calle lateral en donde inicia ya el bulevar Luis Donaldo Colosio y al estar justo a la altura del hotel Ibis, los dos sicarios comenzaron a dispararle.
Varios de los disparos hicieron impacto en el cuerpo de la víctima quien cayó al suelo y ya cuando estaba mal herido, uno de los sicarios se acercó y le disparó en cuatro ocasiones más a quemarropa.
Junto a los sicarios circulaba una camioneta al parecer tipo Blazer color negro con una franja dorada y vidrios polarizados, dentro de la cual viajaban al menos dos personas más; y una vez consumada la ejecución, los dos sicarios subieron a la camioneta y se dieron a la fuga con dirección hacia Alfredo V. Bonfil.
Tras el levantamiento del cadáver, el Ministerio Público del Fuero Común inició la averiguación previa 1430/2012 por el delito de homicidio en contra de quien o quienes resulten responsables.
Sicarios lograron escapar
Elementos de Seguridad Pública iniciaron un operativo de búsqueda tras la ejecución, para dar con la camioneta en la que huyeron los sicarios, llegando hasta Alfredo V. Bonfil, en donde encontraron una camioneta con las mismas características que estaba estacionada afuera de un centro de rehabilitación en donde por la mañana, se registró la muerte de uno de los internos.
Hasta el lugar llegaron peritos y personal de la subprocuraduría de justicia y una mujer aseguraba que la camioneta no se había movido de ese lugar en toda la mañana.
Sin embargo, los peritos aseguraron que cuando fueron a levantar el cadáver al centro de rehabilitación, la camioneta no estaba en el lugar.
El subprocurador de Justicia del Estado, Juan Ignacio Hernández Mora, ordenó que se asegurara la camioneta para determinar si había tenido o no participación en la ejecución.
Según elementos de la policía municipal, los sicarios cambiaron de vehículo en Bonfil, subiéndose a un vehículo tipo Tsuru, en el que finalmente los perdieron de vista.
Esta ejecución incrementó a 10 el número de ejecutados en lo que va de este año en Cancún. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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