CANCÚN, MX.- Por el puro placer de “la adrenalina” y para costear su adicción a los casinos, dos jovenzuelos adinerados identificados como Constantino Amati Ancona y Rodrigo Goyri Reta, se dedicaron al robo de residencias en plena Zona Hotelera.
Ambos fueron detenidos por la Policía Judicial del Estado (PJE) el miércoles por la tarde y según las autoridades, confesaron que llevaban cinco meses de cometer robos en zonas residenciales como Pok Ta Pok, Isla Dorada, Quetzales y Villas Na-Há.
Al momento de su detención, se recuperaron varios objetos de valor que habían robado de varias residencias, y el día de ayer ambos fueron consignados a un juez penal por el delito de ultrajes a la autoridad, en tanto se solicita una orden de aprehensión en su contra por el delito de robo.
La PJE ya está tras la pista de un tercer cómplice identificado como Alejandro Cabral Ruiz, quien al parecer huyó al estado de Jalisco.
Ayer por la mañana, fueron consignados a un juez penal Rodrigo Goyri Reta, de 19 años de edad, originario del Distrito Federal y Constantino Amati Ancona, de 18 años de edad, originario de Italia, por el delito de ultrajes a la autoridad.
Ambos fueron detenidos el pasado miércoles por la tarde en la Zona Hotelera, por elementos de la Policía Judicial que llevaban una investigación por varios robos cometidos en residencias de la Zona Hotelera.
Gracias a los videos de las cámaras de vigilancia en una residencia que fue robada en Isla Dorada, la policía pudo obtener imágenes de Constantino Amati Ancona.
Cuando ambos fueron abordados por los judiciales, los jóvenes intentaron darse a la fuga, además de que agredieron a los elementos policíacos por lo que fueron detenidos y puestos a disposición del Ministerio Público del Fuero Común.
Los dos detenidos fueron llevados a la agencia del ministerio público de la Zona Hotelera, en donde rindieron su declaración en torno a la averiguación previa 313/2012, la cual fue iniciada por el robo de una cámara digital.
Al momento de declarar, los dos jóvenes confesaron haber cometido otros robos y se detectó que están relacionados con las averiguaciones previas 313/2012, 201/2012 y la 278/2012; todas por el delito de robo a casa habitación.
“Niños Bien”
Al declarar ante el ministerio público, los dos detenidos dijeron que robaban sólo por la satisfacción de “sentir adrenalina”, además de ser ludópatas, es decir adictos a pasar las tardes en los casinos en donde apostaban.
En uno de los casinos que frecuentaban, dijeron haber conocido a un sujeto de nombre “Joe”, quien les recibía objetos de valor como prenda para seguir apostando y cuando se “recuperaban”, pagaban el dinero y éste les regresaba los objetos empeñados.
“El Joe” fue ubicado y rindió su declaración ministerial, entregando tres televisiones de pantalla plana, una computadora de escritorio, 3 mini lap top, un Play Station, cuatro controles, una bolsa con ropa y un monitor de computadora.
Al declarar, aseguró que él jamás imaginó que los objetos fueran robados, por el simple hecho de ver que los muchachos parecían ser “niños bien”.
Esta condición, les permitía a los ahora detenidos ingresar a las zonas residenciales en Zona Hotelera, haciéndose pasar por visitas de habitantes del lugar, logrando burlar la seguridad privada que hay en estos lugares.
Primero, hacían un recorrido a bordo de su vehículo y veían las casas que aparentaban estar deshabitadas y para cerciorarse de ello, se acercaban y llamaban a la puerta.
Una vez confirmado que la vivienda estuviera sola, esperaban a que no hubiera personas alrededor e ingresaban para robar objetos de valor, dinero en efectivo, ropa y zapatos.
Los objetos robados les permitía jugar en los casinos y obtener dinero fácil, que gastaban después en las discotecas y bares de la Zona Hotelera, en donde eran conocidos como “niños bien”.
También dieron a conocer el nombre de Alejandro Cabral Ruiz, como un cómplice en los robos que cometían, quien según ellos, se encuentra de vacaciones en Puerto Vallarta, Jalisco; por lo que se pedirá la colaboración a las autoridades de ese estado para ubicarlo.
Esto, en caso de que el juez penal correspondiente libere una orden de aprehensión en contra de los tres jóvenes, misma que sería solicitada por el ministerio público después de que fueron consignados los dos detenidos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
