Pone en duda New York Times que Peña pueda contener la violencia

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L1002542-1024x682México, DF. El presidente Enrique Peña Nieto prometió en campaña disminuir la violencia desatada por los cárteles de la droga y cambiar el discurso del Ejecutivo en la materia, pero los asesinatos no sólo no han cesado en lo que va de su mandato sino que amenazan con socavar su discurso.

Así lo señala un reportaje del diario New York Times, que cuestiona si el mandatario logrará contener la violencia sin caer en el puño de hierro que criticó de su predecesor, Felipe Calderón, y cambiar efectivamente el discurso nacional a otros temas, como el económico.

El diario expone que Guerrero representa un desafío para la administración de Peña Nieto, luego de la violación de turistas españolas, la emboscada que mató a nueve policías estatales y el surgimiento de policías comunitarias.

Refiere que aunque el nuevo gobierno ha dicho que quiere romper el objetivo del ex presidente Felipe Calderón, que lanzó al Ejército y a la policía federal contra las bandas criminales, tomó un camino similar al enviar fuerzas federales a Acapulco después de los últimos ataques.

El New York Times dice que si bien el gobierno de Peña Nieto presentó estadísticas que mostrarían una disminución de diciembre a enero de los crímenes presuntamente relacionados con el crimen organizado, analistas cuestionan la veracidad de los datos toda vez que no se mencionan investigaciones judiciales.

Del programa de prevención del delito presentado la semana pasada, que incluye la creación de una comisión interinstitucional con una inversión de 9 mil millones de dólares los próximos años en 250 ciudades y pueblos más violentos, señala que es similar al puesto en marcha por Calderón en Ciudad Juárez.

También refiere críticas al programa por no atacar la corrupción. “No veo nada en sus casi tres primeros meses que muestren que se está atacando a la impunidad”, dijo Edgardo Buscaglia, experto en delincuencia organizada de la Universidad de Columbia.

El New York Times concluye que las autoridades estadounidenses le dan tiempo al nuevo presidente para que integre su equipo antes de evaluar cómo trabajarán juntos e invertirán los 1.9 mil millones de la Iniciativa Mérida. (Fuente: La Jornada)

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