CHETUMAL, MX.- Solamente ocho días bastaron para que las 500 familias del poblado fronterizo de Subteniente López pasen repentinamente de la prosperidad a la crisis económica, con el despido de personal, bajas ventas en los pequeños negocios de comida y amenaza latente del cierre de comercios familiares y tiendas de autoservicio, debido a que el desvío del paso de los autobuses de pasajeros al nuevo puente “Chactemal”, que a diferencia del viejo puente corre por afuera de la población, ha repercutido en falta de clientes por la ausencia del turismo de Belice y de los estados de la Península de Yucatán.
El puente internacional México-Belice denominado “Chactemal” fue abierto a la circulación el pasado 15 de mayo, fecha a partir de la cual se desplomaron los ingresos de las 500 familias que se dedicaban de una u otra forma a prestarle servicios a los turistas beliceños y los visitantes mexicanos que pasaban por el pueblo rumbo a la Zona Libre de Belice y los primeros afectados son más de 15 negocios familiares de comida por la falta de visitantes, afirmaron Fernando Gorocica Martínez, Carlos Zapata Kantún y Darío Pérez Pérez, representantes de la comunidad fronteriza.
Para que el lector comprenda la situación, hay que explicar que Subteniente López prácticamente creció en torno al acceso al viejo puente internacional México-Belice, al que se llega a través de la avenida principal de la localidad fronteriza; pero el nuevo puente internacional “Chactemal” está en la periferia de la población y su acceso carretero evita el paso por la zona urbana.
Sin embargo, lo peor no es que el nuevo puente y su carretera de acceso libren la localidad de Subteniente López, sino que el Servicio de Administración Tributaria (SAT), que opera las aduanas, decidió prohibir el paso de autobuses de pasajeros por el viejo puente y no permitir que los automóviles compactos ingresen a México por la misma vía, sino que sólo salgan y con horario limitado, algo que no esperaban los habitantes, ya que a ellos les había dicho que sólo los camiones de carga serían desviados hacia el nuevo puente.
Desde 1994, año en que se abrió la zona libre de Belice, empezó el crecimiento económico de los habitantes de Subteniente López, pues de manera paulatina observaron el paso de cientos de automóviles y autobuses por el viejo puente internacional, lo cual generó una dinámica económica importante en torno al paso de personas entre México y el país vecino: los comercios empezaron a proliferar, sobre todo los de venta de comida; luego se instalaron tiendas de productos básicos, los habitantes empezaron a prestar servicio de hospedaje, los grandes terrenos fueron habilitados como estacionamientos, los jóvenes se dedicaron al prestar el servicio en mototaxis y combis.
Sin embargo, el 15 de mayo del año en curso, se abrió a la circulación el nuevo puente México-Belice “Chactemal” y desde esa fecha se restringió el paso en el antiguo puente de Subteniente López, pues solamente se permite el paso de automóviles compactos que salen de México a la zona libre de Belice, y con un horario limitado desde nueve de la mañana y lo cierran a las ocho de la noche, por lo que el retorno de todos los vehículos a México es por el puente “Chactemal”.
Sólo se permite el paso de ida y vuelta a peatones por el viejo puente Subteniente López, mientras que por el nuevo puente “Chactemal” no se permite pasar caminando, sobre todo porque entre la aduana y el puente propiamente dicho existe un angosto tramo carretero amurallado de aproximadamente tres kilómetros de largo, con muros rematados con rollos de alambres de púas, y que no cuenta con alumbrado.
Ahora, a ocho días de la apertura del puente internacional “Chactemal”, se desplomó toda la actividad económica en la comunidad de Subteniente López, al romperse la “cadena de trabajo”; las tortillerías, carnicerías y fruterías no venden, porque los restaurantes ya no compran insumos para elaborar alimentos; los servicios de las combis no se mueven, porque no hay gente que llevar a la zona libre de Belice, en la misma situación se encuentran los mototaxis y las pequeñas tiendas de autoservicio sus ventas han caído en un 90 por ciento.
Los pequeños hoteles tienen una ocupación hotelera muy baja, los amplios terrenos que eran rentados como estacionamiento público se encuentran vacíos, en el parque de la población “Emiliano Zapata” se tiene el espacio suficiente para el estacionamiento de vehículos, los restaurantes se encuentran cerrados, solamente uno que otro negocio dedicado a la venta de pollos asados se encuentra en actividad.
SAT no tomó en cuenta el impacto económico en la localidad
El señor Carlos Zapata Kantún, transportista, afirmó que los habitantes de Subteniente López están sufriendo por el cierre del antiguo puente, pues el movimiento económico es nulo, por lo que algunos comercios ya están despidiendo a sus empleados por las bajas ventas.
Señaló que los pobladores observan que la apertura del puente “Chactemal” no fue analizada en su momento por especialistas, pues no se realizó un estudio serio sobre el impacto económico que iban a sufrir los habitantes de Subteniente López, sobre todo al restringirle el paso a los visitantes beliceños, así como de los estados de la Península de Yucatán.
Zapata Kantún destacó: “No estamos en contra del desarrollo del Estado ni de la apertura del puente “Chactemal”, sino de las decisiones que mal tomaron las autoridades del Servicio de Administración Tributaria.
Afirmó que los habitantes de la comunidad se han reunido para hacer diferentes escritos, en donde la propuesta central es que se abra a la circulación el puente antiguo de manera inmediata, de esta manera los turistas tendrán dos alternativas para salir de la zona libre de Belice, y si se deciden por el viejo puente, entonces el pueblo de alguna manera captará algunos recursos económicos.
“Nosotros siempre hemos dicho que entre los mexicanos y el pueblo beliceño, existe una hermandad, con un fuerte intercambio comercial, ya que muchos de ellos cambiaban sus dólares en las casas de cambio de Subteniente López y luego viajaban a Chetumal, otros se quedaban a realizar sus compras en las tiendas de autoservicio instaladas en la comunidad”, dijo.
Por otra parte, dijo que el Gobierno nunca se preocupó por crear empresas en Subteniente López, situación que obligó a la comunidad a subsistir por sus propios medios y uno de ellos era el turismo que pasaba por su comunidad.
Detalló que en la comunidad no existen grandes capitales sino pequeños negocios de subsistencia diaria, “entonces cuando en ocho días no se vende nada, pues el lógico que todo se venga abajo”.
“El pueblo está en agonía total, porque la comunidad se encuentra vacía; el reclamo que hacemos es la apertura inmediata para que el turismo vuelva a pasar por nuestra comunidad, para seguir trabajando y subsistiendo”, dijo.
Por su parte, Fernando Gorocica Martínez, afirmó que desde hace ocho días las 500 familias de la comunidad de Subteniente López se encuentran en agonía por la apertura del puente “Chactemal”, pero que no se quedarán con los brazos cruzados y lo primero que hicieron fue la conformación de una comisión denominada “Prodefensa del pueblo”, de la cual es presidente, para exigir la apertura del puente antiguo a la circulación por ambos carriles.
Señaló que de una u otra manera alrededor de 500 familias vivían del comercio y del turismo que pasaba por su comunidad con rumbo a la zona libre de Belice; sin embargo, con la apertura del puente se generó un “terrible” problema económico, ya que los ingresos económicos diarios se esfumaron.
Debe destacarse que el poblado no cuenta con empresas ni otro medio de trabajo, pues desde que quebró la paraestatal Maderas Industrializadas de Quintana Roo (Miqroo), que allí estaba instalada, sólo dio vida económica a la frontera la derrama que dejaban los miles de visitantes a la zona libre y los turistas beliceños, que salían e ingresaban a México por el puente Subteniente López hasta el 14 de mayo.
“El pueblo siente que ya tiene la soga en el cuello y ya el estómago duele, por lo que es importante informar que ya se visitaron a todas las instancias correspondientes para que nos ayuden con la apertura del viejo puente”.
Expresó que sabían que algún día el paso por el puente de Subteniente López se iba a cerrar, pero que las autoridades de la Secretaría de Hacienda lo hicieron repentinamente, por lo que no se prepararon en la búsqueda de otras alternativas, por lo que hoy están siendo afectados directamente en sus ingresos económicos.
“Es triste ver como el poblado de Subteniente López se encuentra en una crítica situación, por lo que la propuesta es la inmediata apertura del puente para que todo siga igual, como hasta antes del 14 de mayo”, dijo.
Por su parte, el delegado municipal Darío Pérez Pérez, expresó que a raíz de la apertura del nuevo puente internacional “Chactemal, existe en la población desempleo, debido a que varios comercios empezaron a cerrar sus puertas, como son los restauranteros y negocios familiares.
El pueblo ya no tiene vida, es por ello que las personas se están organizando para hacerle una petición al gobernador Roberto Borge Angulo, así como a las autoridades federales, para remediar la situación.
Finalmente, dijo que en los mejores tiempos de la población de Subteniente López, cuando amanecía había hasta 500 familias, actualmente no hay nadie, porque toda la derrama económica se desplomó, ya perdieron por el momento empleos en las fábricas de tortillas, restauranteros, minisúper y hoteles.
A manera de broma, los habitantes comparan a la comunidad de Subteniente López con aquel pueblo ficticio “Ratiator Springs” de la película animada Cars, ya que viven una situación similar: En la película se observa que “Ratiator Srpings” quedó abandonado por culpa de la construcción de una carretera interestatal, los coches pasaban al lado y no se daban cuenta de su existencia.
Solamente que en Subteniente López fue un puente internacional el que los amenaza con hacerlos desaparecer y no tienen a “Rayo McQueen” para que les repare la ruta. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
