Por celos, mujer es amarrada y torturada durante 3 días por su cónyuge en la Región 217

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CANCÚN, MX.- Una joven permaneció amarrada durante tres días dentro de su domicilio, en la Región 217, donde su cónyuge, cegado por los celos, la torturó a golpes y le provocó múltiples heridas de cuchillo, hasta que pudo escapar la mañana de hoy, cuando brincó la barda posterior del inmueble y pidió ayuda a una de sus vecinas.

De esta manera, el agresor Daniel Chan Chan, de 28 años de edad, de ocupación comerciante, fue detenido por elementos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública, acusado de los delitos de privación ilegal de la libertad y lesiones.

Este grave caso de violencia contra la mujer fue reportado al número de emergencias 066, a las 7:20 horas de hoy, cuando la agraviada, J.M.C., de 18 años de edad, escapó por la parte posterior de su vivienda, en la manzana 33, donde brincó la barda y cayó en el domicilio de una de sus vecinas, a quien le pidió ayuda.

La joven presentaba múltiples cortes de cuchillo en los brazos y piernas, provocados aparentemente en un acto de tortura, así como resultó con huellas de haber sido golpeada con una cuerda y tenía un hematoma en el ojo izquierdo.

Debido a su grave estado de salud, paramédicos de la Cruz Roja la trasladaron al Hospital General.

Dentro de las primeras investigaciones, la mujer que realizó el reporte de auxilio, A.N.M., de 33 años de edad, dijo a los policías que estaba durmiendo en su hogar, cuando escuchó ruidos en el patio y al asomarse vio a su vecina tirada en el suelo, con múltiples lesiones y cortadas.

La agraviada mencionó a los policías que por un problema de celos, su pareja sentimental la mantuvo amarrada y encerrada dentro de su domicilio durante tres días.

Relató que la mañana de hoy su pareja sentimental llegó en estado de ebriedad y empezó a golpearla con el puño cerrado y en un descuido de éste logró desatarse y corrió hacia la puerta trasera, con la intención de brincar la barda, pero en ese momento Daniel Chan la descubrió y la jaló de los pies, así como le causó lesiones con dos cuchillos.

El agresor dejó amarrada de nueva cuenta a su esposa y después se quedó profundamente dormido por su estado de ebriedad, lo que aprovechó la joven para escapar por la parte posterior del domicilio, donde brincó la barda.

Los policías que intervinieron en este caso aseguraron una cuerda, un cuchillo y una navaja, los cuales tenían manchas de sangre. (Fuente: Diario de Quintana Roo)

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