CHETUMAL, MX.- De acuerdo al último corte epidemiológico de la Secretaría de Salud Federal, con respecto a la influenza, se registran dos defunciones en el estado de Quintana Roo y 10 casos confirmados de personas.
A nivel nacional el virus de la influenza sigue ocasionando estragos, hasta el momento se registran 334 defunciones en la República mexicana, de los cuales 2 son del estado de Quintana Roo.
También existen más de 2 mil 990 casos de influenza, de los cuales 10 son del estado de Quintana Roo.
Cabe mencionar que de los casos que se han presentado en el estado, 8 pertenecen al Sector Salud y 2 casos al Instituto Mexicano del Seguro Social. Las defunciones fueron registradas en la Secretaría de Salud del estado de Quintana Roo.
Hasta el momento, la Secretaría de Salud no ha confirmado a qué parte del estado corresponde la segunda muerte que se registró a consecuencia de la influenza.
Es de resaltar que la primera muerte que se registró en la entidad se dio en la ciudad de Cancún, en un hombre de 50 años de edad que padeció diabetes y no se inmunizó contra el virus, lo que ocasionó que falleciera hace unas semanas atrás.
Es importante recordar que la influenza o gripe es una enfermedad respiratoria contagiosa causada por un virus muy notable por su versatilidad y adaptabilidad. No es lo mismo que el catarro común.
Hay tres tipos de virus de influenza: A, B y C. Los del tipo C raramente afectan a las personas y los del tipo B causan la influenza llamada estacional.
Los virus del tipo A no sólo causan influenza estacional sino que están relacionados con las epidemias y pandemias que infectan a los humanos, y a una gran variedad de animales como aves y cerdos.
La influenza estacional enferma a unos mil millones de personas cada año en el mundo. Hasta cinco millones de casos severos se presentan cada año. La OMS ha registrado años hasta con 500 mil muertes por influenza en el mundo. En México se estiman unas 10 mil muertes cada año por influenza y neumonía.
Cabe señalar que el uso de medicinas que no son correctamente prescritas no sólo dificulta detectar los brotes epidémicos, sino que de hecho puede agravar la situación de un paciente.
En 2009, uno de los factores que incrementó la mortalidad en la influenza fue el tiempo que los pacientes tardaban en buscar ayuda y que sus síntomas estuvieran “disfrazados” por el uso de antigripales o antibióticos sin receta.(Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
