COZUMEL, MX.- Por no acreditar la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) pruebas contundentes en contra de Rubén Darío Barceló Caamal (a) “Chivo” y/o “Rojo”, Jesús Alfredo Amaya Domínguez (a) “Hulk” y/o “Negro” y/o “Amaya”, y Víctor Alfonso Martín Cervantes (a) “Rafita” y/o “Greñas”, quedaron en libertad absolutoria por la ejecución de Luis Baltazar Maldonado Amezquita (a) “Bato” y/o “Enano” al serles dictada la sentencia de libertad absolutoria. El primero se encuentra en la calle, en tanto que los otros dos siguen en reclusión acusados de haber participado activamente en una doble ejecución a principios del 2013.
Libertad absolutoria fue traducida en que por este homicidio con causa penal 00007/2013 a ninguno de los tres inculpados por la PGJE se le encontró elementos suficientes que comprobaran que en realidad fueron los asesinos de Luis Baltazar Maldonado Amezquita, lo único que puede hacer la Fiscalía de la PGJE es apelar a la decisión pero no le asegura que vaya a tener éxito.
Este jueves en el municipio de Cozumel, Ada Ruth García Magaña, secretaria de Juzgado, mencionó al respecto que “esta autoridad consideró y a su criterio que fue la retractación que ellos rindieron ante estas autoridades y todas las demás pruebas que fueron rendidas durante todo el proceso de más de un año, se consideraron que fueron suficientes para acreditar que ellos no fueron las personas que cometieron el homicidio”.
La misma abogada del Juzgado Penal detalló en el municipio isleño que a las tres personas se les dictó la sentencia pero que Jesús Alfredo Amaya Domínguez (a) “Hulk” y/o “Negro” y/o “Amaya”, y Víctor Alfonso Martín Cervantes (a) “Rafita” y/o “Greñas” continúan en la prisión porque sobre ellos pesa una acusación de haber ejecutado a tiros a dos personas a mediados de enero del 2013 en el centro de la ciudad.
El juzgado tomó en cuenta que al abrirse la averiguación previa 1850/2013 en el Ministerio Público del Fuero Común, “ellos no contaron con una defensa adecuada ya que fueron violados varios conceptos constitucionales señalados dentro de sus derechos, como el hecho de que no tuvieron contacto con su defensor, no fueron asesorados debidamente, no tuvieron una correcta defensa, por lo tanto, aunque ellos estaban confesos en la declaración ministerial, al llegar aquí, al Juzgado Penal, ellos se retractaron”, declaró la entrevistada, quien añadió además que fueron más sólidas las pruebas que presentaron los indiciados a su favor para librar la cárcel, que las aportadas por la Fiscalía de la PGJE que los acusaba.
Otra de las situaciones que valoró el juzgado es que los acusados adujeron haber sido torturados en las celdas de la Policía Judicial del Estado (PJE), para admitir su responsabilidad de la ejecución del “Bato” y/o “Enano”.
La PJE determinó que la tercia inculpada tuvo participación en el asesinato porque el “Bato” y/ “Enano” no quiso vender droga para el grupo de “Los Pelones”, ya que trabajaba de manera independiente, ante lo cual ya le habían hecho advertencias que ignoró y que al final le costó la vida.
Así como en otra ejecución, la PGJE no halló ni los objetos con que le dieron muerte ni el vehículo en el cual fue “levantado”, y eso que tenían a lo más difícil de obtener, a los inculpados, que se supone que vertieron a detalle todo lo relacionado con ese homicidio que quedará sin resolver, porque los acusados fueron absueltos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
