CANCÚN, MX.- Estando bajo el influjo de la marihuana, un reo de la cárcel de Cancún identificado como José Arturo Palacios Garza, intentó suicidarse ayer por la madrugada dentro de su celda, pero fue descolgado aún con vida por dos de sus compañeros.
El interno fue trasladado al Hospital General y ayer mismo sería dado de alta, aunque el personal médico indicó a las autoridades que debe estar bajo tratamiento médico al padecer de cuadros depresivos severos.
Cuando fue entrevistado por el agente del Ministerio Público del Fuero Común en el hospital, Palacios Garza dijo que decidió quitarse la vida después de que “unas palomas hablaron conmigo y me invitaron a ser libre”.
Ayer a las 4:05 horas, se emitió el reporte de una persona sin vida dentro de la cárcel de esta ciudad, por lo que elementos de la Policía Municipal se trasladaron al lugar para verificar el reporte.
Al llegar, se entrevistaron con Sergio May, encargado de los custodios en turno, quien les informó que escucharon gritos en la celda número siete de la sección E y cuando fueron a ver; encontraron en el piso al interno de nombre José Arturo Palacios Garza, de 30 años de edad, quien se encuentra encarcelado desde el 2010 y condenado a 30 años de prisión por el asesinato de la canadiense Renee Whatelet en Isla Mujeres.
Sus compañeros de celda Julio César Almazán Fuentes e Iván Pacheco Robles, dijeron que observaron que Palacios Garza había entrado al baño, apagó la luz y demoró en salir.
Al ver que no contestaba cuando lo llamaron, entraron al baño y fue entonces que lo descubrieron colgado con una soga de tendedero y comenzaron a bajarlo, para después dar aviso a los custodios.
Hasta el penal llegó la ambulancia QR-16 de la Cruz Roja, cuyos paramédicos se encargaron de revisar al reo y después de ver que aún contaba con signos vitales, lo trasladaron al Hospital General.
Horas después, un agente del Ministerio Público del Fuero Común acudió al Hospital General para declarar al reo, iniciando el acta circunstanciada 1699/2014.
El interno fue ingresado a la cama 10 del nosocomio y al rendir su declaración ministerial, dijo que tiene 30 años de edad, que es originario de Monterrey, Nuevo León y que lleva cinco años en la cárcel acusado de homicidio; sin recordar la causa penal ni el Juzgado.
Palacios Garza agregó: “Unas palomas hablaron conmigo y me invitaron a ser libre, por lo que usé una soga azul que me encontré en el campo de futbol para liberarme. De ahí ya no recuerdo nada hasta que desperté aquí en el hospital” dijo.
La trabajadora social del Hospital General Suemy Badillo Cantillo, informó a las autoridades que el reo se encontraba bien de salud, pero advirtió que es una persona depresiva y que antes de intentar suicidarse, había consumido una gran cantidad de marihuana.
Por su parte la psicóloga Pilar Ortiz Flores, indicó que es un paciente que necesita ser medicado diariamente, por presentar cuadros altamente depresivos. Ayer mismo, el interno sería dado de alta del Hospital General. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
