PLAYA DEL CARMEN, MX.- Juan Carlos Pereyra sigue en problemas. El secretario general del Ayuntamiento de Solidaridad está lejos de tener una casa como la del Presidente Peña Nieto que alcanza un valor de 86 millones de pesos, pero posee una propiedad en el fraccionamiento ‘El Tigrillo’ de Playa del Carmen donde vive, y junto a ella un área común de equipamiento donde habría gastado hasta 3 millones de pesos para convertirla en una especie de parque privado con juegos infantiles y hasta canchas de tenis.
De acuerdo con denuncias de vecinos, el funcionario convirtió ese terreno de equipamiento de unos mil metros cuadrados en un parque con dinero que habrían “donado” diferentes empresas y contratistas, aprovechando su influencia como funcionario de la comuna, aunque no por un fin altruista o comunitario, sino con la intención de apropiarse ese terreno, al cual sólo le falta una cerca para quedar totalmente como un área privada adyacente a su domicilio.
Sin embargo, estos no son los únicos conflictos de interés en los que se ha visto envuelto el secretario del Ayuntamiento en las últimas fechas.
Juan Carlos Pereyra fue exhibido hace tres semanas por el semanario Proceso que documentó cómo tratataba de aproderarse de 8 valiosos predios costeros en el exclusivo complejo residencial y hotelero de Playacar Fase I, usando para ello su influencia dentro del Ayuntamiento de Solidaridad para lograr que le asignarán a dos de sus cuñados las cartas de factibilidad para reclamar ante la Semarnat estos supuestos terrenos ganados al mar.
Apenas la semana pasada, el diario Por Esto! de Quintana Roo, ventiló la existencia de una demanda penal interpuesta por familiares en contra de Juan Carlos Pereyra por la venta fraudulenta de un terreno en Mahahual, además de que al funcionario se le ha vinculado como el principal instigador de la invasión del fraccionamiento ‘In House’ en Playa del Carmen, por lo cual habría cobrado una especie de cuota de ocupación a los paracaídistas que hasta el día de hoy permanecen en el lugar, a pesar de que las invasiones están penadas por la ley.
EL CONFLICTO EN ‘EL TIGRILLO’
En el caso del fraccionamiento ‘El Tigrillo’, donde el también ex diputado construyó su vivienda, Juan Carlos Pereyra no tardó en echarle el ojo a un extenso terreno baldío que estaba junto a su propiedad y el cual procedió a mandar a limpiar para convertirlo en un parque semiprivado con una inversión que, de acuerdo con especialistas consultados, podría rebasar los 3 millones de pesos.
En el lugar, hay dos canchas de tenis y otra de basquetbol, además de un área de juegos infantiles y una palapa para reuniones, en medio de senderos y zonas arboladas que lucen con mucho mejor aspecto que muchos de los parques públicos de otras colonias de Playa del Carmen.
Aunque Juan Carlos Pereyra es el promotor de este intento de despojo de un área de donación, no está solo en esta aventura, ya que ha sido solapado por Eddy Flores, director de Obras de Públicas en el Ayuntamiento de Solidaridad, y vecino también en el fraccionamiento ‘El Tigrillo’.
El propietario del predio original del ‘El Tigrillo’, Jacinto Aguilar, quien fraccionó el lugar y lo comercializó, ha dicho que el predio en cuestión fue designado como área de equipamiento conforme lo obliga la ley respectiva para que la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado construyera una planta de tratamiento o instalaciones de rebombeo para dar servicio a la zona donde ya existen alrededor de 300 casas.
Sin embargo, el terreno nunca se le entregó formalmente a dependencia alguna y quedó “en el aire”, como muchas otras áreas de donación en diferentes puntos de la ciudad, en espera de una inversión para detonar algún proyecto.
Jacinto Aguilar niega tajantemente que ese espacio haya sido vendido a un particular, como pareciera con un Juan Carlos Pereyra que usa las instalaciones construidas en el lugar como si fueran de su propiedad.
Para ahondar en la opacidad, no hay contrato de obra ni precios del monto de lo construido.
En el Ayuntamiento de Solidaridad, este terreno sigue apareciendo como área de donación, pero los vecinos temen que antes de que termine la actual administración, se realice el cambio de dominio a favor del polémico funcionario municipal. (Noticaribe)