CHETUMAL, MX.- En octubre de 2013, policías judiciales detuvieron a 9 delincuentes integrantes de “Los Sierreños”, relacionados con al menos 4 homicidios en la zona sur del Estado, entre los cuales se hallaban Juan José Jiménez Morales (a) “El Pancho” y Edson Lucas Martínez Flores (a) “El Shagui”, que son directamente involucrados en el doble crimen de la pareja Arena del Rocío Palacios Valdés y Octavio Augusto Góngora Jiménez, los cuales fueron asesinados por órdenes del que era secretario del Juzgado Sexto de Distrito de Chetumal, Jorge Walter Villanueva Ramírez, según las investigaciones de la Procuraduría General de Justicia.
Estos dos sujetos pertenecían a la banda delictiva denominada “Los Sierreños”, aunque al principio, cuando fueron detenidos por su relación con al menos cuatro ejecuciones y un fallido intento, dijeron ser parte de la célula criminal de “Los Pelones”.
Edson Lucas Martínez Flores alias “El Shagui”, detenido el 18 de octubre del 2013, según las investigaciones de la PGJE, fue el asesino que se encargó de accionar el arma para asesinar a la pareja de profesionistas Arena del Rocío Palacios Valdés y Octavio Augusto Góngora Jiménez, cumpliendo una orden de “El Pancho”, quien era el líder de la célula criminal.
Se logró determinar con base en una prueba balística que el arma que tenía en su poder Juan José Jiménez Morales al ser detenido, fue utilizada para privar de la vida a la pareja; y según las investigaciones en este caso fueron utilizadas tres pistolas, dos de calibre 9 milímetros y una de 45 milímetros.
Juan José Jiménez Morales fue detenido junto con José Luis Márquez Rodríguez, José Máximo Perera Pineda, así como Pablo Márquez García, Eligio Márquez Rodríguez, R.S.M., menor de edad, Edson Lucas Martínez Flores y Lucas Martínez Montoya.
Inicialmente fueron detenidos por la posesión de diferentes cantidades de cocaína y crack, por lo que en su momento fueron consignados a la Fiscalía Especializada en Atención de Delitos Contra la Salud (FEADCS), pero en la investigación subsecuente realizada por la Policía Judicial del Estado (ahora Policía Ministerial), con base a los testimonios de los asegurados, se logró establecer que estaban relacionados con el expediente 4040/2013, iniciado por el delito de homicidio en grado de tentativa de Delmar Javier Guerra Tun.
En este caso, Juan José Jiménez Morales le entregó el arma a Edson Lucas Martínez Flores para cometer el homicidio de Delmar Javier Guerra Tun, el 7 de octubre del 2013, debido a que éste se dedicaba a la venta de droga, en grandes cantidades, en Quintana Roo y Belice. El taxista José Máximo Perera Pineda fue el encargado de llevar a Martínez Flores hasta el sitio donde se encontraba la víctima para asesinarlo; sin embargo, falló en su objetivo, debido a que el arma se le encasquilló.
También se les acreditó la participación de los aprehendidos, en la averiguación previa 3686/2013, radicada por el crimen de Juan Salas Miranda, ocurrido el pasado 14 de septiembre de 2013, dentro del bar “El Delfín Azul”, que también fue ordenado por Juan José Jiménez Morales, porque el occiso no quiso “alinearse” al grupo delictivo que él comandaba porque se dedicaba a vender droga de manera independiente.
Fue un dictamen pericial el que corroboró que dos de las tres armas incautadas a los antes mencionados se utilizaron en el homicidio de Salas Miranda, luego de que se realizó la “confronta balística” entre los casquillos encontrados en el interior del bar con las del arma de los presuntos responsables.
También revelaron su participación en un secuestro agravado en la comunidad de Limones, de acuerdo al expediente 262/2013 y por el cual previamente ya se había detenido a Humberto Arellano Gómez, actualmente preso en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de Chetumal.
Quedó acreditada la participación de Wilberth Manuel Estrella Salazar, Edson Lucas Martínez Flores y Juan José Jiménez Morales, quienes reiteraron que el móvil del secuestro fue para obligar al esposo de la mujer a pagar 500 mil pesos, quien halló un costal de droga posteriormente, pero al no querer pagar decidieron asesinar a los rehenes y ocultar los cuerpos en el interior de un rancho localizado en la comunidad de Xul-Ha.
El secuestro fue en la comunidad de Limones, mismas que responden a los nombres de Victoria Ileana Cano Rodríguez, y el hijo de ésta, José Carlos Negrón Cano, de 12 años, ocurrido el 12 de julio del 2013 en dicho poblado.
Cuyos cuerpos fueron hallados el 11 de agosto de 2013, en un rancho ubicado en las inmediaciones de la comunidad de Xul Há, donde también se decomisó dos armas largas, y seis kilogramos de marihuana. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
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