CANCÚN, MX.- El Centro de Reinserción Social (Cereso) de Cancún se divide. Con la construcción de una segunda cerca pero ahora de concreto que fragmente por completo las áreas de la I con la del Cuadro y con ello sustituir la de alambre que actualmente se tiene (a un costado de la cancha), es como la Secretaría Estatal de Seguridad Pública buscará ponerle fin a las confrontaciones de internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de Benito Juárez que han derivado en violentos zafarranchos como los del pasado sábado y domingo, este último con la consecuencia de un reo muerto.
Lo anterior fue dado a conocer por el titular de la dependencia, Juan Pedro Mercader Rodríguez en entrevista con POR ESTO! de Quintana Roo, en donde señaló que el objetivo de esta cerca es aislar las dos áreas de forma más segura y con una advertencia clara: “quien traspase esa cerca será acreedor a un correctivo menor, pero si pusiera en peligro la vida de los demás internos, puede ser incluso derribado”.
Aclaró que los problemas entre la gente de la I y los internos del área de Cuadro tienen consecuencia en una vieja rivalidad. Asimismo, aclaró que no hubo fuga alguna, ya que “contabilizamos 2 mil 40 internos a las cuatro de la madrugada de este lunes”.
El funcionario policial explicó que este lunes, por indicaciones del gobernador del estado, personal de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra) comenzó a levantar de nuevo la barda que fue derribada por los internos en la riña del domingo y que la cerca de concreto que se edificará se hará con la programación de un paquete de recursos que ya estaba destinado para Chetumal, pero que ahora será invertido en la cárcel de Cancún.
Antes de iniciar los trabajos, el subsecretario de la Secretaría de Infraestructura y Transporte (Sintra), Ariel Messer Soureau, realizó un recorrido al interior del Cereso con el secretario de Seguridad Pública y otras autoridades para planificar la nueva obra.
En la entrevista, el jefe de la Policía Estatal habló en torno a los dos violentos hechos que se registraron en la cárcel en menos de 24 de horas, y dejó en claro que habrá una investigación a fondo para conocer quién o quiénes fueron los internos que protagonizaron dichos eventos.
En torno al caso del domingo que derivó en el fallecimiento de un interno identificado como Venancio Ortegón Martínez, por herida producida por proyectil de arma de fuego, explicó que muy probablemente el disparo lo hizo un elemento de la corporación, pero que esto ya lo determinará el Ministerio Público.
“Hay una investigación que tiene que darnos resultados, hay que definir quién lesionó a los internos, si fue la autoridad ejerciendo un acto de autoridad o fueron los propios internos en un plan de hacerse daño, pero eso le corresponderá al Ministerio Público y es lo mismo de siempre, yo pongo a disposición del Ministerio Público a todos los elementos de la secretaría para que se llegue hasta fincar responsabilidades”, insistió.
Dejó en claro que para accionar el arma no necesariamente tiene que ser mediante una orden, ya que a partir de que se comienzan a tirar los gases para que se separen los internos, se pierde el control y la visión, y ahí los elementos tienen que actuar a lo que su buen razonamiento le dicte porque para eso están entrenados.
Sostuvo que dentro de esta investigación, desde luego que también se buscará al o los internos que han estado orquestando los problemas que se han generado en el penal para que se le finquen responsabilidades.
Reseña de lo que ha derivado los zafarranchos
Al pedirle que hiciera un breve resumen de los hechos, el funcionario estatal aceptó y planteó referir un poco a la forma en la que está operando el penal.
“La cárcel de Cancún funciona teniendo un área de segregación grande que se conoce como la I y el resto de la población que están en varias secciones pero que todos forman parte de una población común que se conoce como Cuadro y a ambas áreas los separa una malla de alambre y posteriormente una barda”, dijo.
Recordó que a la I, durante muchos años se mandaba a los internos que no podían estar en el Cuadro o que tenían problemas con la autoridad o entre internos.
En consecuencia, toda la gente que conforma la I son personas que tienen agravios o problemas con el Cuadro y por esa razón, no pueden ni siquiera convivir.
“A partir de que yo llegué a la secretaría, detecté este problema y decidimos no mandar más gente de castigo a la I y que si se tenía que trasladar a alguien, que mejor fuera a otro centro penitenciario o que teníamos que crear una zona de segregación especial conocida como calabozo para mandar a los internos que no pudieran quedarse en el Cuatro o en la I porque tenían problemas con el resto de la población”.
“Medianamente habían transitado bien las cosas hasta aquél famoso partido de futbol (abril pasado) donde se registró una riña en pleno día de visita que tuvo como consecuencia más de 40 lesionados y varios de ellos de gravedad que afortunadamente se desarrollaron bien y no tuvimos ninguna baja”.
“Hace una semana en los locutorios porque coinciden ahí por un tema de sus abogados defensores, dos internos del patio agreden a un interno de la I, provocándole una herida con un arma punzocortante, lo que se conoce como puntas y como consecuencia de ese evento empieza una riña que es controlada; no pasó a mayores, se tuvo conocimiento y se segregaron a los dos internos que participaron, mientras que el otro se tuvo que trasladar al hospital en donde afortunadamente no fueron lesiones graves”.
“Esto trajo como consecuencia que el pasado sábado, en horas de la tarde, iniciara otra vez una riña en la zona de locutorios que crece de tamaño y provoca que se agredan gente de la I y del patio y la consecuencia fue que cinco internos fueron trasladados al hospital con lesiones afortunadamente ninguna grave, pero sí con lesiones”.
“Durante este problema, en algún momento lanzan piedras contra elementos de la vigilancia y en ese momento se tienen que hacer detonaciones al aire y afortunadamente ahí terminó todo porque los mismos internos deciden regresar a sus celdas”.
Comentó que el día domingo inicia un día tranquilo, y antes de la visita se hace un llamado a los “dirigentes” de cada una de las secciones y estos dan su palabra de que no habrá problema y que ya estaba subsanado el problema de origen.
Sin embargo, durante la noche, “alrededor de las nueve de la noche empieza y lo primero que se da es que la gente que habíamos segregado a este calabozo (cuatro reos) rompen una doble pared de block y por ahí se salen, convencen al resto de la población del patio de que hay que agredir a los de la I porque éstos ya se están saliendo de sus celdas, (aunque esto hasta ese momento no era cierto) y se da un intento de la población del patio de penetrar a la zona de la I y para ello primero rompen la malla de alambre que está junto a la cancha y luego lograr hacer un boquete en la pared que los divide, e intentan entrar”.
Ante esto –agrega Juan Pedro Mercader-, las fuerzas de seguridad que ya habían activado los protocolos de seguridad comienzan a arrojar algunas bombas de humo y los internos que ya se habían brincado la malla de alambre empiezan a tirarle piedras a la gente de la vigilancia.
“En algún momento comenzaron a hacerse disparos, probablemente de alguna de las torres -esto ya lo determinará la Procuraduría de Justicia-, ya sea cuando penetran los grupos de seguridad y al tratar de separarlos para que no se sigan haciendo daño y con todo esto, es como ya finalmente se pudo tener el control”.
Destacó que si bien la movilización del domingo fue mayor e incluso, más prolongada, es debido a que “una vez que tuvimos el control, revisamos las celdas y decomisamos una gran cantidad de puntas como son pedazos de varillas y hasta de láminas que ellos utilizan para hacer armas hechizas”.
Apuntó que en estas dos últimas trifulcas, sólo participó una parte de la población, ya que “no fue una riña masiva como ocurrió la vez pasada donde fueron más de 40 los lesionados”.
Las medidas inmediatas a tomar
“Se está hablando con los internos, primero para hacerles ver que se va a actuar en contra de ellos y que el área que divide a la I del resto de la población es un área que no puede ser traspasada, y quien lo haga es probable que sea lesionado”, señaló.
Recalcó que “mi obligación es mantener la integridad de todos los internos, siempre y cuando cumplan con las normas disciplinarias que se imponen en un centro penitenciario de este tipo, pero si alguien pasa la zona de seguridad, trata de escapar o agredir a otro interno, le vamos a hacer primero una advertencia pero al segundo intento se va actuar en consecuencia para impedir que transgreda esta zona”.
Aclaró que en estos momentos, no tiene él alguna razón para destituir al director, Joel Flores Cardozo, puesto que “yo no podía hoy, siendo objetivo, que esto es un problema del director”.
No obstante, recalcó que en la revisión de las celdas se encontraron armas hechizas, “esto no es nada fuera de lo normal de cualquier centro penitenciario del país, ya que cada vez que hay problemas, los internos rompen las placas que cubren los registros sanitarios y se quedan con las varillas y láminas, pero ahora, en lugar de estas placas de concreto, lo que vamos a hacer es retirar estas placas y cambiarlas por unas de metal macizo con el objeto que no puedan ni siquiera cargarlas”.
Insistirán en un nuevo
Finalmente, Juan Pedro Mercader Rodríguez, señaló que a raíz de estos eventos registrados este fin de semana, ya se volvió a ratificar la petición al gobierno federal de que tienen que apoyar a Quintana Roo para nuevo Cereso porque el actual, pone en peligro a la ciudadanía y la propia existencia de los internos del penal.
Dijo que en esta nueva insistencia se pidió que se construya aunque sea uno de menos capacidad al que originalmente se planteó, por dos mil millones de pesos.
Recordó que con Juan Ignacio Hernández Mora, titular del Organo Desconcentrado de Readaptación y Prevención, ya se llevaba un importante avance en el proyecto, sin embargo, tras la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán, el proyecto de una nueva cárcel para Cancún quedó estancado. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)
pura faramalla con este anciano de mercader veo que civiles los disfraza de policia osea su gente cercana que ni siquiera tomaron un curso de seguridad publica andan uniformados lo digo y lo repito este señor mercader deveria ir a cuidar a sus nietos ya que no tiene nada que aportar de bueno al estado. osea su cargo es igual de chafa que el mandato de cerdo borge
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