“SIGO PENSANDO QUE PRACTICARON CON NOSOTROS”: Entre la depresión y la angustia, abuelitos que quedaron ciegos tras negligencia médica en clínica privada de Cancún; DIF de Isla Mujeres busca deslindarse y los intimida

CANCÚN, MX.- Deprimidos y angustiados son como viven actualmente los abuelitos que terminaron infectados de la bacteria pseudomonas que le fue contraída durante la cirugía de cataratas a la que fueron sometidos dentro de la clínica privada Instituto de Salud Visual (ISVI) desde hace más de mes y medio y que les ha hecho perder la vista y hasta el ojo en uno de los casos.

“Todas las tardes me siento en el sillón a llorar mi ojo, y pienso que la vida se me va”, narró con angustia la abuelita Alicia Brito Salazar, otra de las víctimas de esta grave infección que los ha hecho ir perdiendo la vista poco a poco.

Cabe recordar que esta bacteria denominada pseudomonas, provoca una endoftalmitis que ataca el nervio óptico y los deja ciegos, pero lo peor es que si no se trata a tiempo, les va pudriendo el ojo, les empieza a brotar pus y sangre, lo que posteriormente deriva en que le tengan que extirpar el ojo.

Esta abuelita con la que POR ESTO! de Quintana Roo también tuvo la oportunidad de platicar, narró que cuando acudió a la clínica ISVI para una de las revisiones por una “infección”, ya que hasta la fecha no le han querido decir ahí lo grave del asunto, le dijo al doctor que la estaba atendiendo: “sé que no me van a devolver mi ojo, pero todavía sigo pensando que practicaron con nosotros”.

Y agregó: “todos los días lloro y me deprimo y todavía recuerdo cuando escuchaba el día que me operaron que le decía un doctor a otro: así no, es así, vírale así, muévele aquí…”.

Brito Salazar, también es una abuelita de Isla Mujeres que fue invitada a este programa de cirugía de cataratas y que fue en el DIF de la ínsula donde le dijeron que iba a quedar bien.

Sus familiares que estuvieron durante la plática con POR ESTO! de Quintana Roo, señalaron que lo molesto de todo esto, es que “nos han dejado mes y medio, han dejado que el problema avance cuando ellos (la clínica ISVI) pudieron haber sido más sensibles y atacar el problema desde un principio, sin tanto cuento, ya que nos dicen una cosa y resulta que es algo peor”.

Por ello, piden que la clínica no se lave las manos, puesto que “muchos de los pacientes ya perdieron la vista, pero ahorita estamos luchando para no perder el ojo”.

Cabe decir que tal y como informó el viernes, el caso más sensible de esto, es el de la abuelita Hortensia Tepal Puc mejor conocida como “Tenchita” de 65 años, a quien de plano ya le tuvieron que sacar su ojito porque la infección se le complicó.

El caso de “Tenchita”, toma mayor relevancia porque además es sobreviviente a un cáncer de mama y ella misma narró que cuando le dijeron que le tenían que extirpar el ojo, la llevaron a una clínica ajena a ISVI en donde tras la cirugía, el doctor Juan Pablo Olivares de Emparán y la doctora Blanca Figueroa no la dejaron reposar como le habían dicho, sino que en esas condiciones en las que estaba, sólo la llevaron a la terminal marítima de Puerto Juárez para que abordara el ferry para regresarse a Isla Mujeres. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

ACUSAN ANCIANITOS INTIMIDACIÓN EN EL DIF DE ISLA MUJERES

Los abuelitos isleños que resultaron infectados con una bacteria de pseudomonas contraída durante la cirugía de cataratas en la clínica del Instituto de Salud Visual (ISVI) de Cancún, fueron convocados en la presidencia municipal de Isla Mujeres en donde el responsable de la Dirección de Asuntos Jurídicos les infundió más temor y les advirtió que no involucren al Ayuntamiento debido a que el DIF no es responsable de lo que les ocurrió durante la operación.

Además, que los abuelitos se tienen que hacer cargo de los gastos que les está generando el problema que actualmente enfrentan y que son necesarios para tratar de rescatar la visión o en un caso más extremo, evitar que le tengan que extirpar uno de los ojos como ya ocurrió un caso.

En ese sentido, estas personas de la tercera edad requieren ser sometidos a un ultrasonido cuyo valor aproximado es de un mil 600 pesos por ojo, además de los alimentos, los medicamentos y cruces en barco cada vez que tengan cita con el especialista.

De esta manera, surgió un nuevo temor del grupo de abuelitos que requieren continuar con el tratamiento médico, ya que se quedarían sin el apoyo económico que requieren, cuando menos para poder cruzar de Isla Mujeres a Cancún para acudir a las citas médicas donde están siendo revisados por especialistas del Colegio de Oftalmólogos de Quintana Roo.

Familiares de los abuelitos que estuvieron en esa reunión donde estuvo gente del departamento jurídico de Isla Mujeres, explicaron que el ayuntamiento les indicó que los recursos del DIF son para ayudar a los ancianitos de la isla, pero lo que ellos están pasando en cuanto a su enfermedad, no corre por cuenta de esta dependencia.

Ayer sábado, se pudo conocer que una de las señoras que fue operada de cataratas y que contrajo esta bacteria pseudomonas, fue visitada en días pasados en la isla por gente del Instituto de Salud Visual (ISVI) que la presionó para que redactara y firmara una carta en donde ella agradece la cirugía y lo que se hizo por ella, pero ahora tras conocer la situación y que el padecimiento que tiene es grave y que de no atenderse podría tener consecuencias incluso mortales, ahora está arrepentida de haber firmado lo que le dijeron.

Lo grave del asunto, es que ha sido a través del engaño y la mentira, como la clínica privada ISVI se ha conducido en torno al caso, pues desde un principio no les dijo la verdad a los abuelitos en torno al problema al que se estaban enfrentando, ya que si bien es cierto que en toda operación (de cualquier tipo) existen riesgos, también es cierto que los doctores tienen la obligación de hablar siempre con la verdad tanto a los pacientes como a sus familiares.

Lo anterior, con la intención de asumir responsabilidades de forma inmediata, en lugar de generar que el problema sea mayor como ha ocurrido a base se mentiras, pues los directivos de la clínica que tiene menos de cinco meses funcionando, sólo le dijeron a los pacientes que se trataba de una infección, cuando en realidad era una bacteria que provoca una endoftalmitis y posteriormente esto causa ceguera parcial o total en los ojos e incluso, cuando se complica se procede a la evisceración (extracción del ojo), ya que de lo contrario, la infección podría alcanzar el nervio y posteriormente el cerebro, lo que traería consecuentemente la muerte del paciente. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)