Cubano baleado en Plaza Nichupté se hacía pasar como mexicano; se dice empresario de la Zona Hotelera

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CANCÚN, MX.- Con identificaciones falsas que lo acreditaban como mexicano, el cubano Rubén López González logró conformar un círculo de amigos en Cancún, el cual incluye a personal de la Procuraduría General de la República (PGR).

Después de declarar ante el Ministerio Público del Fuero Común abandonó rápidamente el hospital Galenia la tarde del viernes, dejando inconclusa la investigación que gira en torno a él y al ataque que sufrió a balazos.

Sus actividades en Cancún, no quedan muy claras aún y ante todos, se manejaba como un “empresario” que vendía tours en catamaranes en la zona hotelera de esta ciudad.

A las 18:00 horas del viernes, elementos de la Policía Municipal que brindaban custodia al cubano lesionado a balazos el sábado de la semana pasada, informaron al Ministerio Público del Fuero Común que el cubano había abandonado ya el hospital Galenia tras ser dado de alta.

Así, sin mayor problema, Rubén López González salió del hospital aun cuando existe una investigación abierta en la que si bien aparece como agraviado, salieron a relucir varios aspectos que lo señalan de cometer actos ilícitos.

De acuerdo con la declaración ministerial del cubano, la cual realizó alrededor de las 15:00 horas del mismo viernes, dijo que el día sábado 6 de febrero quedó de verse con su socio en un café de Plaza Nichupté.

Agregó que después de un rato de esperarlo, le habló diciéndole que se retrasaría y decidió irse del lugar con su pareja sentimental que lo acompañaba.

Al subir ambos a su vehículo, dijo que su mujer empezó a gritar y después escuchó las detonaciones, sin poder ver al atacante que se colocó frente al automóvil disparándole en varias ocasiones.

Al sentir que estaba herido, condujo su vehículo hasta el hospital Galenia y al bajar de su vehículo y caminar unos pasos, se desvaneció en la entrada del nosocomio.

El cubano dijo que al recobrar el conocimiento, le habló a su socio contándole lo que había ocurrido.

Pero con la declaración ministerial hecha por la pareja sentimental del lesionado, salió a relucir las actividades ilícitas del cubano, siendo la principal de ellas, el utilizar identificaciones oficiales falsas.

Y es que según la declaración de R. G. M. L., su pareja sentimental, se llama Antonio Ríos Gómez, identidad que le consta haber visto en las identificaciones oficiales de su pareja, como acta de nacimiento mexicana y credencial de elector.

Así se presentaba con esa identidad, como un empresario mexicano dedicado a la renta de catamaranes en la zona hotelera de Cancún, siendo propietario de dos embarcaciones de ese tipo.

Siempre ha vivido en zonas residenciales incluyendo la zona hotelera y se ha conducido en vehículos de lujo, teniendo como socio al cubano Pedro Alonzo Pacheco.

El día de los hechos, acudió al café de la Plaza Nichupté en compañía de su mujer y estando ahí, recibió varias llamadas telefónicas y tras recibir la última, decidió retirarse del café con su pareja.

Ambos abordaron el vehículo BMW de su propiedad y cuando encendió el motor, un sujeto de tez morena, con barba, delgado y que vestía pantalón de mezclilla y camisa tipo hawaiana, caminó rápidamente hacia el vehículo y después sacó un arma tipo escuadra.

La acompañante del cubano comenzó a gritar que el sujeto traía un arma, y por instinto se agachó mientras escuchaba las detonaciones.

El cubano ya herido aceleró el vehículo para escapar y chocó contra la guarnición, mientras que su mujer le hablaba a su ex pareja sentimental, quien es un elemento de la Policía Judicial del Estado (PJE), a quien le pidió ayuda explicándole lo que había pasado.

El cubano manejó hasta el hospital Galenia y se desvaneció en la entrada del nosocomio.

Momentos después cuando fue estabilizado, pidió hablar con su pareja y le pidió a ésta que le marcara a su amigo que trabaja en la Procuraduría General de la República (PGR) y al no contestar éste, le marcó a su socio el cubano Pedro Alonzo Pacheco, diciéndole que le habían disparado y que estaba en el hospital.

Hasta ahora, la Procuraduría de Justicia del Estado no ha recibido respuesta de las autoridades estadounidenses, en donde se sabe que el cubano tiene cuentas pendientes con la justicia.

Tampoco se inició algún expediente por la falsificación de documentos y usos de documentos falsos. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)

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