Aunque pareciera que la definición del candidato del Partido Revolucionario Institucional a la gubernatura ya está tomada, y que el elegido será, como se asegura, el diputado federal José Luis ‘Chanito’ Toledo, en la última vuelta de este juego de sillas, los protagonistas se siguen moviendo para quedar mejor posicionados al momento de que se dé a conocer la decisión final.

Hoy, el secretario de Gobierno, Gabriel Mendicuti Loría, se encuentra en la Ciudad de México y, de acuerdo con una leída columna del periódico Excélsior, el viaje del aspirante a la gubernatura fue para reunirse con funcionarios de la Secretaría de Gobernación.

Aunque se desconoce el tono y el motivo del encuentro, el periodista Francisco Garfias, en su columna ‘Arsenal’ que se publicó hoy en ese periódico capitalino, adelanta que tiene que ver con la sucesión.

Y esto es lo que escribió:

Corre la versión de que el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, citó a Gabriel Mendicuti, secretario de Gobierno en Quintana Roo, para hablar del complicado proceso electoral en esa entidad.

Fuentes fidedignas aseguran que el gobierno federal no ve con malos ojos que él sea el abanderado del PRI al gobierno del estado.

Nos aseguran que la reunión fue arreglada sin el consentimiento del gobernador Borge.

No pudimos confirmar la versión, pero de lo que sí nos enteramos es de que Mendicuti viajó ayer a la Ciudad de México.

La plaza está en peligro para los priistas. Las preferencias electorales las encabeza Joaquín, quien abandonó las filas del PRI por el veto que le impuso el gobernador Borge. Por lo menos es lo que arrojan distintas mediciones.

Manlio, por cierto, cantó públicamente un nueve a tres a favor del PRI en las 12 elecciones de gobernador que se avecinan. La cosa no parece tan sencilla para el tricolor, según encuestas del Cisen y de prestigiadas casas de medición, consultadas por el reportero.

Política ficción o no, lo cierto es que la están haciendo de emoción con la sucesión priista de Quintana Roo, a diferencia de las del resto de los estados donde ya se definió candidato.

Este atraso para nombrar candidato es interpretado por unos como el reflejo de la falta de acuerdos entre los mismos priistas, en momentos en que no debería haber ya desacuerdos porque el personaje que creaba conflicto al interior, que era Carlos Joaquín González, ya no está en el partido.

Verdad o no, y aunque se pregone que el PRI está en los tiempos y el proceso apenas inicia, el lanzamiento de la convocatoria estaba previsto para principios de semana y ya se está atrasando, cuando en la carrera por la sucesión ya sólo quedan puros ‘caballos’ que, en teoría, no representan riesgo de ruptura.

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