Apenas pasó un mes, pero un sector de la clase política de Tulum parece que no entendió qué diantres ocurrió el pasado 5 de junio.
Y es que con toda su soberbia, trataron de colocar una estatua del empresario y político Gastón Alegre que representa todo lo que los ciudadanos repudiaron hace un mes en las urnas.
De manera colateral, destaca el desempeño de los medios ‘tradicionales’, que se volvieron a comportar como un ‘cartel’. Ninguno refirió el tema y menos el repudio a Don Gastón.
Aunque todos, como ocurrió con las tropelías de Roberto Borge y Félix González Canto, taparon el caso, el repudio a la estatua de Don Gastón retumbó en los ‘nuevos’ medios y en los medios ‘alternativos’ de internet, incluidas las redes sociales.
Una vez más se comprobó que los medios serviles dejaron de servir, como se comprobó el pasado 5 de junio.
Los medios tradicionales están ante el gran reto de reinventarse o morir.
Aunque algunos abrigan sus esperanza de llegar a acuerdos con Carlos Joaquín González, sobre todo después de que el gobernador electo les ha enviado señales ‘alentadoras’.
