Por Raúl Caraveo Toledo @raulcaraveo
El Presidente Donald Trump en su 1er discurso de 1,441 palabras significa un texto muy claro y en perfecta correlación a su campaña; repite 8 veces la palabra pueblo; dos veces América primero y sentencia lo que significa el inicio de la tercera guerra mundial; erradicaremos totalmente de la faz de la tierra refiriéndose al terrorismo islámico. Creo es lo más importante.
Primero su discurso es una perfecta pieza de populismo-nacionalista, y de eso no hay porqué admirarnos, va en consecuencia a sus posturas; es la antítesis de la política global, liberal y neo liberal, de los conceptos a los que nuestras Reformas estructurales mexicanas llegaron muy, muy, pero muy tarde; según éste se pretende mirar solo hacia adentro de su país, sus ciudadanos, su pueblo olvidado y depreciado en sus valores, riqueza y sistema educativo. Tiene razón el señor Trump. Por qué nos admiramos y lo rechazamos si lo que busca es –lo que debería buscar cualquier presidente- la mejora, el bienestar de su pueblo, seguridad, salud, educación y riqueza. Y con eso el desafío es enorme ya que cambiará las reglas del juego, la realpolitik y el equilibrio.
Las reglas del juego son cambiadas por decreto. Si la nación más poderosa traza una nueva ruta de navegación es evidente que las naciones dependientes de ella se encaminen por ahí mismo.
La situación no la entienden quienes ven desde lejos y fuera de USA; Obama fue un presidente para el establishment y no para el pueblo; salvó al capitalismo de las crisis heredadas de Clinton y Bush, destinó más recursos para financiar empresas, corporaciones y líneas de producción que a atender la crisis de pobreza de los estadounidenses.
Quienes se niegan a ver la realidad o tienen cataratas, miopía, o solo quieren reproducir la campaña anti Trump, el sistema viejo se agotó, dio de sí, y hay que cambiarlo. La era de los políticos profesionales con larguísimos currículums trepadores de puestos públicos, se acabó. Para que cambiara éste cambio debería venir desde la cúpula. Así está ocurriendo y los detractores hacen un trabajo sucio no saben para quienes, puede ser para los poderosos intereses del establishment nacional, regionales o locales.
Con marchas y protestas creen que van a hacer entrar en razón a Trump ¡por favor!
Si el camino es el nacionalismo populista y la lucha en contra del establishment, y el voto de castigo a una clase política poderosa que solo en elecciones voltea a ver al pueblo, el factor más favorecido con éste discurso en nuestro ámbito nacional es Andrés Manuel López Obrador. Lamento informar a la clase política nacional y a medios tradicionales.
Posdata: Analicen los discursos http://www.jornada.unam.mx/2017/01/22/opinion/004a1pol
Gracias por su lectura y recomendaciones en Facebook y twitter
@raulcaraveo
*Raúl Caraveo Toledo es licenciado en ciencia política por la UAM, ex catedrático de las Facultades de Psicología y de Ciencias y Técnicas de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, ha sido analista de estudios económicos de PEMEX y Consejero electoral del IFE-INE de Quintana Roo de 2005 a 2015, ex asesor de la XIII legislatura de Quintana Roo, Conalep Quintana Roo, escribe para www.sdpnoticias.com www.tmj.mx www.gobernantes.com www.revistadigitalqr.com.mx www.todoincluidolarevista.com y en Chicago www.laprensaus.com
