AMLO EN LA PENÍNSULA: Sin mencionar a Rolando Zapata, el líder de Morena omite ataques del priismo contra sus huestes en Yucatán

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Por Eduardo Lliteras Sentíes | Infolliteras

MÉRIDA, MX.- Hay que mandarlos por un tubo, a todos aquéllos que pretenden equipararnos con el presidente venezolano Maduro o con Trump. “En Morena respetamos las libertades individuales y sociales”, afirmó Andrés Manuel López Obrador tras rechazar la campaña difamatoria y sucia de quienes pretenden equipararlo con regímenes autoritarios o presidentes demagogos y pendencieros.

“Nosotros aplicaremos un auténtico estado de derecho, se van a respetar las leyes y la Constitución, la libertad religiosa”, aseguró el dirigente del Movimiento de Regeneración Nacional, Andrés Manuel López Obrador, ante un foro lleno a reventar en el Parque de La Paz, frente al Centenario en Mérida, entre gritos de algarabía por su presencia sin que faltaran las mentadas de madre dedicadas a Salinas, a EPN, surgidas de entre la gente que se apiñaba bajo el sol fuera de las lonas y sillas.

López Obrador llegó a bordo de una camioneta gris en la que viajaba de copiloto vestido con sencillez, con una guayabera de algodón algo ya desgastada al igual que sus pantalones o sus zapatos negros. De inmediato la gente lo rodeó, abrazándolo, mientras le pedían selfies o lo grababan con sus celulares mientras saludaba de manos o de beso. 30 minutos o más de saludos, abrazos y fotos, le llevó llegar hasta el templete.

Allí atestiguó la firma del llamado “Acuerdo de Unidad y por la Prosperidad del Pueblo”, al que se sumaron líderes campesinos, ejidatarios, empresarios, académicos, políticos de diversa extracción de Yucatán. También lo firmó él, la alcaldesa de Valladolid, Alfa Tavera, el diputado Rogerio Castro o la diputada local, Jazmín Villanueva así como Yeidckol Polevnsky, secretaria general de Morena y Katia Meave, enlace estatal de Morena. Entre los signatarios yucatecos se encontraban, el ex director del INAH, el arqueólogo Alfredo Barrera Rubio, el columnista del Diario de Yucatán y ex director de la Universidad Pedagógica Nacional en Yucatán, Freddy Espadas Sosa o la doctora, activista y defensora de los derechos reproductivos de la mujer, Sandra Peniche Quintal. También se vio por ahí al ex presidente municipal del PAN de Mama, Maximiliano Dzib Xiu, al empresario Fernando Xacur García o a Pedro Bracamonte y Sosa, doctor en antropología y director fundador de la Unidad Peninsular del CIESAS. Asimismo, también firmaron la ex diputada del PRD, Bertha Pérez Medina, el ex presidente municipal por el PAN en Oxkutzkab, Miguel Ángel Carrillo Baeza  y Claudia Cob Durán, comisaria y activista de Chocholá. Entre otros.

No tenemos nada en contra de los empresarios, reiteró López Obrador, secándose el sudor con un pañuelo, mientras señalaba, parado sobre un pie y dando brinquitos que va a haber un presidente del sureste, ya le llegó la hora al sureste, dijo.

Además de su conocido discurso en contra de la corrupción que azota al país, de su compromiso de combatirla, de su promesa de austeridad y de la aplicación de todo lo que salve –unos 500 mil millones de pesos que se roban, dijo- de las arcas públicas para generar empleos entre los jóvenes y apoyar a los adultos mayores, recordó la venta de Fertimex por Salinas. Misma empresa que ha vuelto a comprar Pemex, por órdenes de Peña Nieto e instrucciones de Salinas, dijo, mientras revelaba que el costo de la recompra y reparaciones asciende a más de 18 mil millones de pesos, pagados con impuestos de todos los mexicanos.

Antes de irse, en su camino de salida, dialogó brevemente con reporteros entre empujones -bajo el calor asfixiante de brazos y torax- que luchaban por acercársele con cámaras, grabadoras y celulares entre empujones del jefe de prensa de Morena y dos guardias de seguridad vestidos de negro muy nerviosos por el desbordarse de los periodistas. En tono irónico, dijo que “no quiero crear paranoia pero les recomiendo que mejor apaguen el celular; los periodistas están siendo espiados, hasta los periodistas del régimen”, afirmó con cierta sonrisa: “todos están siendo espiados”, aseguró.

“Están utilizando a los celulares como micrófono; esta recomendación se las hago a todos, mejor apagarlo y meterlo en el microondas … ahí se aísla por completo; también están vendiendo una bolsita en la que se mete el celular, se cierra, y ya no es micrófono. Ahí les paso todo esto al costo”, añadió.

“Yo soy opositor, y llevo años siendo espiado: aquí, por ejemplo”, afirmó, “está el del CISEN; aquí están ustedes que son periodistas profesionales, pero también está aquí el del CISEN. Él graba todo, y le informa a (Osorio) Chong; está entre ustedes, es del Bucarelis News”, afirmó socarronamente.

Andrés Manuel López Obrador evitó hablar del gobernador Rolando Zapata Bello y de su gobierno. Simplemente lo omitió. Ni un golpe, al contrario, dijo que en Yucatán “hay libertades” y se refirió al diario Por Esto! como ejemplo de medio solidario con su movimiento –a pesar de los golpes contra la alcaldesa Alfa Tavera, por ejemplo-. También destacó el modelo exportador yucateco y ejemplificó, sin mencionar a la empresa por su nombre, la exportación de carne de cerdo, la que ahora nutre a Tabasco, cuando en sus tiempos, según rememoró, era su estado natal el que alimentaba a Yucatán de carne de puerco. También mencionó la seguridad, de forma general, diciendo que hay que conservarla.

López Obrador, omitió toda referencia específica a Yucatán, como señalé, mucho menos a Mérida, o a Valladolid, bajo duros embates políticos del PRI, aunque abrazó y levantó repetidamente el brazo a Alfa Tavera, entre gritos de entusiasmo. La alcaldesa de Valladolid, todo indica, será la candidata de Morena a la gubernatura mientras el diputado Rogerio Castro deberá apoyar el trabajo político en Chihuahua. Eso sí, nada de Libo amigo o de personajes que han pretendido jugar con la baza de Morena para obtener candidaturas en el PRI.

Cuestionado por Infolliteras sobre los innumerables despojos de tierras en Yucatán, en Quintana Roo, dijo que cuando “triunfe su movimiento se va a garantizar el respeto a las tres formas de tenencia de la tierra, lo que son las comunidades, el ejido y la propiedad privada”. Eso dijo. (Fuente: Infolliteras)

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