CANCUN, MX.- Carolina García Cañón, quien fuera delegada de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) desde 2015 y que ha estado envuelta en diversos escándalos, incluso denunciada penalmente, entregó su renuncia a esta dependencia, designándose en su lugar a Rodolfo Vilchis Noriega.
La noticia se da a conocer apenas un día después de que la agencia impusiera sellos de clausura en el desarrollo Ynfinity, ubicado al interior de Tajamar, la primera medida cautelar impuesta en la zona, pese a varios otros predios tiene suspensiones decretadas por la Profepa.
La propia delegada confirmó su salida, al ser entrevistada en esta ciudad, sin ahondar en detalles, solo indicando que su documento de renuncia fue entregado a las oficinas centrales, en la Ciudad de México.
García Cañón entró en relevo de Ludivina Menchaca en 2015, que la dependencia confirmó fue separada del cargo por el escándalo asociado al hoy difunto proyecto de Dragon Mart; sin embargo, ella también se vio envuelta en la polémica, al grado de ser repudiada oficialmente por el Partido de la Revolución Democrática y ser denunciada ante la Procuraduría General de la República.
Entre las acusaciones lanzadas en su contra, se incluye la expansión del hotel Me by Melía en Cancún, hecha sin una Manifestación de Impacto Ambiental, en la que debió intervenir la delegación regional de Akumal, ante la inacción local. Pese a la clausura, la obra continuó adelante en desacato, hasta obtener el visto bueno de la dependencia mediante el pago de una multa. La Profepa tampoco actuó en el caso de las edificaciones en el Parque Nacional Tulum, en los muelles ilegales de Playa del Carmen, y más recientemente, en punta Nizuc o en la marina edificada frente a las Villas Juveniles del CREA.
Sin embargo, sin duda el caso por el que más será recordada es el de Malecón Tajamar, donde se permitió un desmonte masivo de mangle bajo el amparo de una Manifestación de Impacto Ambiental a punto de expirar.
Asociaciones civiles y ciudadanos lograron detener el desarrollo en la zona a través de amparos, pero pese a que la propia Profepa posteriormente impuso suspensiones, no impuso sellos o alguna medida cautelar, lo que permitió la reactivación del desarrollo Ynfinity, con todo y el desmonte de una extensión de mangle.
A más de un año de estos hechos, la delegación sorpresivamente colocó sellos de clausura en el lugar, una de las últimas acciones de la ahora exdelegada.
Carolina García Cañón, militante del Partido Verde Ecologista de México, ingresó a la Profepa en 2013, al poco tiempo después de renunciar a su cargo como diputada federal, para que asumiera su suplente, el hoy gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, que no podía contender por temas de equidad de género. En total, ocho diputadas renunciaron para que sus suplentes hombres quedaran en el cargo, acción por las que se les apodó “juanitas” y que obligó a modificar la ley electoral para evitar que se repitiera. (Noticaribe)
