CANCÚN, MX.- “Lo vi y me sentí muy feliz, muy contenta pero también me puse nerviosa porque ahora debo cuidar muy bien de él”. Así describe lo que sintió la señora Karina Caamal Arcos cuando vio por primera vez a su hijo recién nacido, quién se convirtió en el primer bebé en nacer en este 2018.
Karina, de 29 años de edad, relata que jamás se imaginó pasar el Año Nuevo en el hospital para dar a luz a su primer hijo, “nunca lo pensé, mi embarazo estaba programado para que mi bebé naciera el 26 de diciembre, pero se atrasó varios días y mire ahora, resulta que es el primero del año (risas)”. La feliz mamá cuenta que ingresó alrededor de las 10 de la mañana del 31 de diciembre a una revisión y ya no la dejaron irse debido a que se acercaba el momento de dar a luz.
De acuerdo con los registros médicos, el varón nació a las 01:01 de este lunes 1 de enero. Pesó 3.840 kilogramos y midió 54 centímetros. “Está muy grandote, tuvo que ser por cesárea porque venía muy grande así que me tuvieron que dormir, desperté ya que había dado a luz, fue cansado”, revela la originaria de Cancún, Quintana Roo.
Al preguntarle si ya tiene un nombre para su hijo, Karina duda un poco en su respuesta, “estamos entre tres opciones”, dice en primera instancia sin embargo momentos después lo piensa y revela el posible nombre, “se llamará Diego, Diego Lastra Caamal”.
Para la señora Caamal Arcos, quien lleva 3 años de relación con su pareja sentimental, el tener un hijo es lo más grande que le ha pasado en la vida, situación por la que se siente algo nerviosa, “es una gran responsabilidad, es lindo empezar el año con un bebé pero ahora toca cuidarlo, educarlo y darle lo mejor que podamos”.
Después de mirar a su hijo por varios minutos y decir que se parece a ella, la señora Karina nos cuenta que se dedica a los quehaceres del hogar pero también vende en los tianguis junto con su pareja, quién además se dedica a la renta de inflables, máquinas de palomitas, entre otros artículos para eventos.
“Mi esposo se llama Sergio Lastra Motta, él tiene 40 años, viene de Puebla y está muy feliz por el bebé”, comenta Karina mientras observa como su bebé hace un par de pucheros con su boca. Ambos viven en la Supermanzana 51 de Cancún, en la calle Abeja, a unos metros de la Av. Nichupté.
Por último la mamá primeriza nos cuenta que espera del 2018, “que sea un año tranquilo, feliz con mi bebé, que no le pase nada y que crezca fuerte y sano”.
Un fin de año diferente para la Karina y Sergio, pero sin duda un Año Nuevo que jamás olvidarán. (Noticaribe | Con fotos y video de Gonzalo Zapata)
