Que alguien le diga a la directora del DIF Municipal, Erika Vanessa Camacho Escalante, que Cancún va más allá de la zona hotelera y de la ahora llamada zona fundacional.
Y es que parece que en su derrotero diario, no ha visto a las mujeres y hombres que llevan a niños sobre sus espaldas y piden limosna en diversos cruceros de la ciudad, incluidos de avenidas importantes como la Kabah y la Andrés Quintana Roo.
Esta forma de pedir limosna expone a estos niños a la intemperie por varias horas, en detrimento no solo de su salud, sino de su pleno desarrollo.
Lo raro es que más o menos es el mismo patrón de mujeres malabaristas con caras pintadas, con niños en sus espaldas, aunque también hay hombres,
Este dramático espectáculo está por toda la ciudad, lleva ya varios meses y va en crecimiento, pero la Directora del DIF Municipal no lo ha visto.
O simplemente no lo quiere ver.
