Al iniciar la contienda federal, la cosa está más o menos así en Quintana Roo.
La competencia, de acuerdo a los enterados, es entre dos: el Frente y Morena (con sus aliados), mientras que el PRI, con todo y el PVEM, no estaría llegando ni al 20 por ciento.
La principal ‘fortaleza’ del Frente es que es también la ‘coalición’ de gobierno en Quintana Roo. De hecho, el Gobernador Carlos Joaquín ya se tomó la foto con la mayoría de los candidatos. La alianza PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, se podría decir, llega en calidad de ‘campeón’ en Quintana Roo. Además, cuenta con algo que es muy importante en las jornadas electorales, que se llama ‘estructura’.
Por su parte, Morena (con el PT y PES) tiene como principal baluarte el empuje de Andrés Manuel López Obrador, que ganó en Quintana Roo en 2006 y 2012. Aunque, aún le falta mucho en aspecto organizacional, el partido ha sido reforzado con ex priistas que se la saben de todas, todas, en tópicos como la ‘defensa del voto’ y la ‘movilización’.
Por su parte, el PRI aún no se repone de la derrota de 2016. De hecho, aún sigue padeciendo renuncias hacia Morena, el ‘Frente’ y hasta el PES.
Por si fuera poco no solo tiene que seguir cargando facturas locales como las de Roberto Borge, sino también nacionales como las de Enrique Peña Nieto. Su reducto, a través del PVEM, es Benito Juárez, pero tampoco al municipio cancunense le pintan bien. Poco queda de aquel PRI del ‘carro completo’ de los tiempos desenfrenados del ‘feliximo-borgismo’.
Sin embargo, esto apenas empieza y quedan más de 90 días de campaña. Cualquier cosa puede pasar.
