Por Leslie Gordillo | Fotos y video: Gonzalo Zapata
CANCÚN, MX.- Mediante un arrendamiento que durará los próximos tres meses y con valor poco mayor a los 200 millones de pesos, este miércoles inician los trabajos de colocación de barreras para guiar el sargazo a otras corrientes o en su caso recogerlo con el uso de varias barcazas, según el volumen, informó Alfredo Arellano, titular de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA).
“El trabajo que estamos haciendo en el mar ahorita va tener un costo mayor a los 200 millones de pesos, son barreras, va variar un poco el largo de la malla, un poco en función de las características de cada sitio, pero estamos pensando que tendremos unas siete barreras, con un promedio de dos kilómetros cada una”, indicó.
En Punta Nizuc estará la primera barrera, siguiendo con sitios en Playa del Carmen, Tulum, Mahahual y trabajando en el diseño necesario para Puerto Morelos, estudiando el protocolo de Puerto Morelos, que cambia por el cuidado que se debe tener con el arrecife.
“Es un arrendamiento, es un contrato por servicios por parte del gobierno del estado. Estamos buscando recursos con el gobierno federal precisamente para tener una dotación de equipamiento y hacer frente los próximos años… el recurso va depender d elos tramos de barrera, pero estamos arriba de 200 millones de pesos”, agregó.
Respecto al impacto hacia la vida marina, reiteró que no hay ninguno, puesto que no se trata de redes, sino de barreras que permiten el paso por debajo y arriba está sobre la superficie, además de que no mata el sargazo, sino que lo retiene y si logran colocarlo en otras corrientes subiría al norte.
El contrato, dijo, incluye la limpieza de la barrera y seguirán solicitando recursos, porque esto no solucionará totalmente el problema, por ello buscan además proyectos para continuidad en los próximos años y para darle además una disposición final al sargazo que se recolecta, buscando un aprovechamiento industrial. Considerando de momento que hay al menos 10 empresas, consorcios y organizaciones nacionales e internacionales, interesadas en darle un uso, pero continúan los análisis.
Una vez que recala, añadió, tiene afectación mayor porque se quita oxígeno al agua costera y eso afecta al ecosistema, por lo que es mejor retirarlo antes que se descomponga, porque hay afectación a pastos marinos y arrecifes. (Noticaribe)
