PLAYA DEL CARMEN, MX.- “Los Zetas”, los sicarios al servicio del Cártel del Golfo, comandados personalmente por Guillermo Aparicio Lara (a) “El Willy”, y quien se ostenta como el Z-34, fueron los que perpetraron el secuestro express en agravio del par de jóvenes visitantes italianos en pleno “corazón” turístico de este polo vacacional; según se desprende de las primeras investigaciones de la PGJE, que por lo delicado del caso y la deficiente labor de la agente del Ministerio Público de Atención al Turismo, Dulce García Lozano, encabeza el subprocurador de Justicia en la zona norte.
La tarde de este martes arribó a esta ciudad, el sub procurador, Luis Raymundio Canché Anquino, para encabezar personalmente las investigaciones del secuestro express, sufrido por los visitantes extranjeros, con quienes se entrevistó poco antes de que retornaran a su país de origen, quienes con base en fotografías que les fueron presentadas, identificaron a Guillermo Aparicio Lara (a) “El Willy”, y quien se ostenta como el Z-34, como el sujeto que los sacó a punta de pistola de la discoteca Classico.
Los amigos Jacopo Bignamini y Carlo Garofoli ambos de 22 años de edad, originarios de Italia y quienes se encontraban de vacaciones en la Riviera Maya desde el día 15 de este mes; unas horas antes de trasladarse al Aeropuerto Internacional de Cancún para tomar el vuelo de regreso a su país de origen, concedieron una entrevista a los reporteros de este diario en el hotel de Playacar donde estaban hospedados, en la que narraron la amarga experiencia del “secuestro express” que sufrieron la madrugada del sábado.
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La denuncia que los jóvenes turistas extranjeros presentaron el pasado lunes ante la agente investigadora del Ministerio Público de Atención al Turismo, (…) quedó asentada en la averiguación previa marcada con el número 078/2008, por los delitos de lesiones, robo, privación ilegal de la libertada y Lo Que Resulte (L.Q.R.), ilícitos que ya están siendo investigados por la autoridad ministerial.
En la declaración que rindieron ante la autoridad ministerial, (…) manifestaron que alrededor de la una de la madrugada del sábado se encontraban en la discoteca Classico, ubicada en la calle 12 con calle primera norte, cuando dos sujetos que ya se encontraban adentro, uno de ellos con pistola en mano y diciendo ser policías, los sacaron del establecimiento, los subieron a una camioneta color naranja que los esperaba enfrente del negocio, en donde se encontraban otros tres sujetos, para dirigirse a Playacar en donde se ubica el hotel en donde se habían hospedado, siendo golpeados durante el trayecto.
Una vez que se encontraban cerca del acceso del Viva Maya, uno de los sicarios bajó de la camioneta color naranja con Jacopo Bignamini, mientras otros le arrebataron el brazalete del centro de hospedaje a Carlo Garofoli, mismo que se colocó el delincuente que bajó del vehículo con Jacopo Bignamini, se dirigieron donde se encontraba la pluma de control de acceso, entraron sin ningún problema, después llegaron a la recepción del hotel, Bignamini pidió en la recepción un duplicado de la tarjeta para abrir la puerta de la habitación.
La víctima del secuestro express cuestionó el hecho de que la recepcionista no le haya preguntado porque se encontraba ensangrentado, o llamado a la policía, porque esto hubiera evitado que fueran despojados de mil 700 euros, 20 dólares estadounidenses y 200 pesos que tenían guardados en la caja fuerte, así como un teléfono Ipod con valor de 600 dólares, una vez que el delincuente ya tenía el botín en su poder, le habló por radio al jefe y se lo informó, recibiendo la instrucción de que retornaran a donde se encontraba la camioneta.
En la entrevista que dieron a este diario los turistas italianos indicaron que no emprenderán una campaña de desprestigio en contra de la Riviera Maya como un lugar inseguro para vacacionar, porque dijeron que en el futuro lo piensan visitar nuevamente; aunque sí pidieron al gobierno de este país, que atiendan el asunto de la seguridad para que el “secuestro express” que ellos sufrieron la madrugada del sábado no sea cosa de todos los días. (Fuente: Por Esto! de Quintana Roo)