PLAYA DEL CARMEN, MX.- En tres años, el equipo de fútbol de segunda división Interplaya del Carmen ha recibido 25 millones 581 mil pesos para cubrir desde la nómina de sus jugadores hasta la restauración de las instalaciones deportivas, aunque no constan los documentos que amparen el millonario despilfarro.
Con gastos inflados, nóminas y facturas inexistentes y “comodatos” dudosos, el Interplaya fue otro más de los negocios de la administración pasada, lo que se documenta con una serie de datos obtenidos por Noticaribe a través de la Unidad de Transparencia municipal.
En la quincuagésima sesión ordinaria de cabildo de fecha 20 de abril de 2007, el ayuntamiento de Solidaridad otorgó en comodato la franquicia de segunda división del equipo de fútbol Interplaya del Carmen a la Asociación Civil Promotora Deportiva Interplaya por un término de 10 años, sin embargo, en el “comodato” que duró un año, la administración del entonces presidente municipal, Carlos Joaquín González, continuó haciéndose cargo de todos los gastos generados por el equipo de fútbol.
Entre las motivaciones del supuesto comodato, Joaquín González, actual secretario de Turismo, dijo a los miembros del cabildo, que ese acto redundaría en beneficios para la franquicia del Interplaya, misma que exigía una atención mayor a la que el municipio podía darle; igualmente, mencionó “la dificultad de ajustar a la nómina municipal” los procesos que requiere una institución deportiva del nivel del Interplaya.
Ese 2007, año electoral, y el mismo en el que se cedió el equipo en comodato, el ayuntamiento destinó al Interplaya tres veces más presupuesto del otorgado en 2006, pasando de 4 millones 237 mil pesos a 15 millones 826 mil pesos. La nómina se elevó de 3 millones 200 mil pesos a 6 millones 779 mil pesos.
Según un informe entregado por la Tesorería municipal, en el periodo del 10 de abril al 31 de diciembre de 2005, el gasto en nómina de jugadores y cuerpo técnico, fue de un millón 316 mil pesos; en 2006, de 3 millones 200 mil pesos; en 2007, de 6 millones 779 mil pesos, y de enero a abril de 2008, de 2 millones 046 mil pesos.
Para conocer a detalle el gasto en nómina de los periodos referidos, se requirió, vía Unidad de Transparencia, una copia de la nómina de jugadores y cuerpo técnico, sin embargo, el director de Recursos Humanos del ayuntamiento, Henry Gustavo Alcocer Rodríguez, sólo proporcionó el desglose de los datos de unos cuantos meses: del 1 de agosto al 15 de octubre del 2005, y del 16 de enero al 15 de febrero del 2006.
En su respuesta, el funcionario no declaró la inexistencia de los documentos requeridos, pero tampoco explicó por qué no los entregó.
Otro negocio de Carlos Joaquín
Como presidente municipal, Carlos Joaquín González, manejó el equipo Interplaya como una franquicia propia de la que se vieron beneficiados diversos personajes, entre ellos el arquitecto Luis Arana, propietario de Arco Construcciones, una de las empresas que mayor número de contratos recibió por asignación directa en la administración del ahora Secretario de Turismo, y que entre otras obras, realizó la remodelación del deportivo Mario Villanueva, la casa del Inter.
Al inicio de la administración de Joaquín González, Mariano Angulo, entonces presidente del Consejo del Deporte, es nombrado presidente del Interplaya, y como entrenador, es designado Narciso Morales, quien recibe un equipo, prácticamente, en decadencia.
Posteriormente, Morales es sustituido por Víctor Valdelamar, quien logra remontar y calificar al equipo a las finales. El Interplaya hace su mejor temporada en el 2006, y se coloca, en la temporada de apertura, en el segundo lugar a nivel nacional en la categoría de los equipos de segunda división.
A pesar de los resultados logrados por el Interplaya, el entonces presidente municipal, Carlos Joaquín González, cambia la directiva y nombra una nueva, encabezada por quien había sido su director de Comunicación Social, Mario Hernández, y en la que el propietario de Arco Construcciones, Luis Arana, es designado como tesorero de la franquicia. En 2007 ellos mismos crean la Promotora Deportiva Interplaya, que no fue sino una figura ficticia.
A pesar del abultado presupuesto con el que contó en 2007, ese año, el equipo quedó en los últimos lugares de su división.
La Promotora Deportiva Interplaya realizó movimientos cuestionables, como la venta de jugadores sin, aparentemente, cobrar, los respectivos derechos de formación; o al menos así se desprende del interminable financiamiento que el ayuntamiento otorgó a dicha Promotora. Uno de los casos de venta de jugadores fue el del jugador Heber Muñoz, quien aún cuando tenía un contrato vigente con el Interplaya, fue ‘entregado’ al Atlas.
En ese año, también se contrataron algunos jugadores con sueldos especialmente altos, de entre 18 mil y 20 mil pesos mensuales. Algunos de estos deportistas nunca pisaron la cancha, es decir, cobraron, sin jugar. (Noticaribe/primera parte)