PLAYA DEL CARMEN, MX.- Las faltas administrativas en la Riviera Maya se han vuelto una “fuente oficial de ingresos”, pues mientras en el 2007 el total de lo generado por faltas al “Bando de policía y buen gobierno” sumó un millón 224 mil 435 pesos, hasta el onceavo mes del 2008 se contabilizaban 3 millones 54 mil 850 pesos, casi tres veces más.
En lo particular, en 2007 las “faltas al orden público” generaron un millón 25 mil 579 pesos a las arcas municipales, en tanto hasta noviembre de 2008, la cifra por ese mismo concepto había ascendido a más del doble: 2 millones 840 mil 570 pesos.
Igualmente, en la administración de Román Quian se tiene un especial celo por la salvaguarda de “las buenas costumbres” y el “decoro público”, ya que en 2007 quienes no observaron las mismas dejaron al ayuntamiento 192 mil 856 pesos, pero hasta noviembre de 2008, la hacienda municipal ya había recaudado 505 mil 430 pesos por este concepto, lo que significa un incremento mayor al 150 por ciento.
Ley del garrote
El abuso de la policía municipal en contra de los ciudadanos por la comisión de faltas administrativas que van desde la “actitud sospechosa” hasta las “muestras de cariño en la vía pública” ha sido denunciado en diversas ocasiones.
El caso más representativo ocurrió el 10 de octubre pasado cuando dos ciudadanos estadounidenses, residentes en Playa del Carmen, fueron detenidos y encarcelados durante 15 horas luego de que policías municipales los trasladaran a los separos por considerar “faltas a la moral” que los dos hombres se dieran un beso en la frente y algunos abrazos.
Los jóvenes además fueron maltratados verbalmente por los uniformados con burlas y comentarios homofóbicos. Lo anterior motivó que el diputado federal David Sánchez enviara al presidente municipal de Solidaridad, Román Quian, una misiva en la que le solicitaba capacitar y sensibilizar a su personal sobre diversidad sexual.
En las detenciones, los uniformados provocan un clima de agresión en contra de los ciudadanos para que éstos reaccionen y puedan ser llevados a los separos por lo menos por “ultraje a la autoridad”, señaló Ricardo “N”, quien fue abordado y detenido por caminar en estado de ebriedad junto con su novia.
Mientras que en el 2007 más del 55 por ciento de los detenidos, esto es 15 mil 061 ciudadanos, cumplían con el arresto marcado por la ley; hasta noviembre del 2008, lo hizo menos de la tercera parte: 8 mil 570 ciudadanos, lo que significa que la mayoría de los detenidos han tenido que pagar la multa por cometer alguna falta administrativa.
Los infractores de origen extranjero también se han convertido en “clientes” de la policía municipal, ya que mientras en todo el 2007, 150 fuereños pisaron los separos, hasta el onceavo mes del 2008 este número había llegado a 236.
El anacrónico “Reglamento de faltas al Bando de policía y buen gobierno del municipio de Solidaridad” abre la puerta a los abusos policiacos, pues contiene prohibiciones tan absurdas como las señaladas en su artículo 16, el cual contempla como faltas a las buenas costumbres y al decoro público: “proferir palabras obscenas o insultantes, hacer gestos o señas indecorosas en la calle o sitios públicos”; “incurrir en exhibiciones o actos sexuales, obscenas (sic) frente a terceros”; “ejercer la mendicidad o alguna actividad, en la que se solicite retribución económica en la vía pública sin la autorización respectiva”; “maltratar innecesariamente (sic) a cualquier animal”; “por desacato o resistencia a un mandato de la autoridad (sic)”; “ebrio tirado en vía pública (sic)”. (Noticaribe)