Reseñan corrupción y violencia, y muertes de turistas por negligencia y ataques en Cancún y la Riviera

0
43

PLAYA DEL CARMEN, MX.- Mientras funcionarios federales como Miguel Gómez Mont, de Fonatur, afirman que hay una campaña de desprestigio contra Cancún, o diputados federales como Eduardo Abuxapqui aseguran que los últimos hechos violentos ocurridos en Quintana Roo no han afectado la imagen turística de este destino, ya que en la zona hotelera los visitantes andan con tranquilidad, en periódicos de Estados Unidos cada vez aparecen publicaciones más críticas sobre la violencia que pareciera inundar todos los rincones de México y de lo cual el Caribe mexicano no se salva.


En el Houston Chronicle, uno de los periódicos más influyentes de Texas, este fin de semana apareció un nuevo artículo del corresponsal en México, Dudley Althaus sobre la violencia y corrupción que empañan la imagen priístina de este destino turístico.
El artículo –que hace un repaso de los últimos acontecimientos y contextualiza la información con el complejo problema de la migración y desempleo que existe en la zona, que a su vez produce mayor delincuencia en las colonias de la ciudad– reconoce que los hechos violentos en Cancún parece que no han afectado los flujos de turismo de Estados Unidos, pero también advierte que el impacto de la violencia está todavía por verse.
Es de notar que este artículo, al igual que los otros de la serie escritos a raíz del asesinato del general Tello Quiñones el pasado 3 de febrero, cuentan con una alta participación de los lectores de ese diario, que se refleja en un alto número de comentarios, muchos de ellos en tono muy crítico para la imagen del destino que nuestro políticos se empeñan en declarar sigue inmaculada.
Otros periódicos con artículos sobre el mismo tema, también consiguen altos índices de participación de lectores, ya que es un hecho que la violencia en México no pasa desapercibida y, por supuesto, no deja a nadie indiferente, reforzando la imagen que se pudiera tener en muchos sectores de que el país, además de corrupto, ahora es sumamente violento.
El dato es relevante porque, al menos en el caso del Caribe mexicano, los visitantes de Estados Unidos son mayoría, tanto en Cancún como en la Riviera Maya. Y cada vez parece que existe una mayor reacción en los medios a todo lo malo que aquí ocurre y no sólo en Estados Unidos.
Este es el caso del periódico El País, de España, que prácticamente no pasa un día sin que destaque en su página principal la última matanza o enfrentamiento con narcos, reforzando la idea de que el país se encuentra en medio de una guerra sórdida contra las mafias del narcotráfico que tan sólo en el 2008 le costó la vida a más de cinco mil 400 personas en todo el país.
Pero además de periódicos, también en blogs y en páginas oficiales de oficinas de Turismo se pone de manifiesto que la violencia en México no es cosa pasajera porque, de una u otra forma, ya ha costado la vida de cientos de turistas en los últimos cinco años, algo que también reseñó este fin de semana el periódico mexicano Excélsior en un bosquejo de reportaje sobre este tema.
Por ejemplo, en la página Mexico Vacations Awareness, se recopilan decenas de casos de turistas muertos en México por accidentes en hoteles en los que se presume negligencia de los operadores, o en hechos violentos de diverso tipo. También llama la atención que muchos de estos casos ocurrieron en Cancún o la Riviera Maya.
Allí se repasan historias como la de Nolan Webster, que murió ahogado en una alberca del hotel Oasis en enero del 2007, hasta el asesinato del matrimonio Ianiero, una pareja de turistas canadienses que fue degollada en el interior de su habitación en el Barceló Maya Beach. En ambos casos se refieren a hoteles de la Riviera Maya.
Pero también se enumeran otros muchos sucesos, entre los que se encuentran las muertes de Lisa Chang, que fue propelada cuando el catamarán en el que paseaba con un grupo de turistas se hundió frente a Cancún por aparente sobrecupo, o Ronald E. Skeen, que cayó de un balcón del hotel Barceló Tucancun, en un caso similar al del canadiense Chris Morin, que también cayó de un balcón, en el Barceló Costa Maya, en lo que las autoridades presumen pudo tratarse de un suicidio, pero que nunca se aclaró lo suficiente.
La muerte del Lisa Smith y Margareth Beaman también es anotada. Todos recuerdan las fotos de los periódicos locales de estas dos mujeres cuando cayeron sobre las rocas al reventar una cuerda de seguridad cuando realizaban un paseo en parachute en la Riviera Maya.
Otro caso es el de la japone Yumiko Imai, que murió en Cozumel en un aparente accidente de buceo.
Otros casos reseñados son el de Hunter Berry, Jeff Toews, Andrew R. Smith, Jazmin Torres, Brent Midlock, Tom Flocco, Michael Kim, Anthony Ramos, Michael Kim, sin olvidar, por supuesto, la muerte del italiano Simone Renda en los separos de la policía de Playa del Carmen y la desaparición nunca aclarada de la turista israelí, Dana Rishpy, cuando vacacionaba en Tulum.
En la página it happened in mexico, Rebeca, una turista de Carolina del Norte, cuenta cómo en mayo del 2007 fue brutalmente atacada y violada por un guardia de seguridad mientras vacacionaba en Cancún, en un hecho que casi le cuesta la vida. Las autoridades, dice, no le han hecho justicia a pesar de las pruebas y testimonios, por lo que creó esta página en la que ha empezado a reseñar otros casos de turistas atacadas en México.
Mientras tanto, la oficina de Turismo de Florida, al igual que hace el Departamento de Estado de Estados Unidos, mantiene su sistema de alertas o “warnings” para los turistas que deseen visitar México, en el que advierte de los peligros de viajar a Cancún y la Riviera Maya, así como a otras partes del país, por la violencia que actualmente se registra.
De acuerdo con un reporte del diario Excélsior, que cita datos del Houston Chronicle, la Oficina de Asuntos Consulares del Departamento de Estado de la Unión Americana informó que de julio de 2005 a junio de 2008 fueron asesinados 110 ciudadanos estadunidenses.
La mayoría de estos homicidios fueron perpetrados en estados fronterizos, que es donde hay mayor actividad del crimen organizado. En Baja California, y en específico en las ciudades de Tijuana, Mexicali y Ensenada, se han reportado 38 crímenes de esta naturaleza.
En Tamaulipas, entidad donde opera el cártel del Golfo, y su brazo armado Los Zetas, se tienen registros de 24 asesinatos.
Otros estados limítrofes donde han muerto de manera violenta estadunidenses son Chihuahua, Nuevo León y Sonora.
El documento no proporciona los nombres de las víctimas ni las circunstancias en que ocurrieron los homicidios; sin embargo, especifica en algunas ocasiones cuándo se trató de una ejecución, presuntamente de la delincuencia organizada.
Los turistas extranjeros, son otro grupo que ha sido blanco de la delincuencia en nuestro país y Cancún ha sido una zona donde se han presentado varios casos.
En 2008, de enero a octubre, la Procuraduría General de Justicia de Quintana Roo recibió 365 denuncias de turistas que fueron víctimas de distintos delitos; en 2007 se habían recibido 227 acusaciones, de ellas, ocho fueron por homicidio, y en 2008 ese tipo de delitos aumentó a 17 casos.
Las autoridades mexicanas podrían interpretar estos artículos críticos y recuentos macabros como parte de una “guerra sucia” para quitar turistas a México que muy bien podrían optar por vacacionar en destinos locales como Miami, pero que desgraciadamente se basan en argumento que son difíciles de rebatir porque tienen sustento en hechos reales.
Y al final, eso es lo que pesa al momento de planear un viaje de vacaciones. (Noticaribe)

Comentarios en Facebook