PLAYA DEL CARMEN, MX.- En una carta dirigida al presidente municipal de Solidaridad, Román Quian, organizaciones ambientalistas y cámaras empresariales solicitaron al primer edil no otorgar licencias municipales para la operación del muelle de Ultramar por los daños que causaría al Arrecife Jardines, y por sus implicaciones sociales y económicas.
En la misiva firmada por 11 representantes de agrupaciones, entre las que se encuentran el Movimiento Ciudadano Ecologista (Moce) Yax Cuxtal, Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), la Asociación de Prestadores de Servicios Acuáticos (APSA), Amigos de Xcacel Xcacelito, la Canaco y la Canirac, se le pide al munícipe “no sea concedida ninguna licencia ni permiso que conduzca a aumentar la infraestructura del muelle de Ultramar ni a iniciar las operaciones del mismo (…)”.
Por su parte, los representantes de la sociedad civil organizada reiteraron que continuarán las acciones legales para intentar revocar el amparo obtenido por Ultramar, así como exigir la demolición del muelle.
Guadalupe de la Rosa, presidenta de Moce Yax Cuxtal enfatizó que la afectación que causaría la operación del muelle de Ultramar está probada en términos ambientales, y refirió un estudio de 2006 elaborado por el entonces director del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel, Robert Cudney, y por el biólogo Ricardo Gómez, en el que se detalla que la afectación al Arrecife Jardines sería del 80 por ciento, tomando como base la operación del muelle fiscal.
En el estudio citado, se señala que de acuerdo al valor económico de los arrecifes, estimado por instituciones internacionales y nacionales, el daño por metro cuadrado de arrecife fluctúa entre 2 mil y 5 mil dólares, y en el caso particular del Arrecife Jardines se calculó que la construcción del muelles de Ultramar afectó 400 metros cuadrados de colonias arrecifales a razón de 2 mil 500 dólares, lo que equivale a un millón de dólares.
La destrucción que causaría la operación del muelle de Ultramar se estima en un área de 19 mil metros cuadrados, lo que supondría un costo de 47 millones 500 mil dólares, según los cálculos de los biólogos del Parque Nacional Arrecifes de Cozumel.
La destrucción del Arrecife Jardines también causaría un importante menoscabo a la actividad turística desarrollada en la zona por prestadores de servicios acuáticos, señaló Alfonso Torres, titular de APSA. (Noticaribe)