PLAYA DEL CARMEN, MX.- En la Riviera Maya, luces por todos lados, hasta las más innecesarias como las que adornan los áboles y las palmeras de los hoteles permanecieron, como todos los días, encendidas.
La llamada “Hora del Planeta” pasó desapercibida en comercios, restaurantes, hoteles e instituciones públicas como el Palacio Municipal. Como cualquier otro día, de 8:30 a 9:30 horas, la energía eléctrica fluyó e iluminó plazas, espacios públicos, centros de hospedaje, anuncios luminosos, y casas.
El llamado del Foro Mundial para la Naturaleza no encontró respuesta en un destino turístico donde la etiqueta de la sustentabilidad es “vendida” como un plus. (Noticaribe)